Los servicios de urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se otorgan según la clasificación de la gravedad que presenten los pacientes, dividida en cinco colores: rojo, naranja, amarillo, verde y azul.
El propósito es identificar, priorizar y brindar atención adecuada a quienes lo requieran.
La doctora Sara Blanco Aguilar, especialista en Urgencias del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, explicó que este sistema permite privilegiar la atención de pacientes con mayor gravedad y brindar una respuesta médica oportuna.
Valoración. En cuanto a la gravedad de la urgencia, la doctora detalló que el color rojo indica una situación muy grave donde la vida del paciente está en peligro y requiere atención inmediata. El naranja se asigna cuando la persona necesita una valoración médica rápida, con un tiempo de atención de 10 minutos. En el caso del amarillo, se trata de una situación que requiere atención médica en un plazo no mayor a 30 minutos. El verde se identifica como una urgencia menor, y los pacientes pueden ser atendidos en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) en un tiempo máximo de 120 minutos. Finalmente, el azul corresponde a una situación no urgente, donde el servicio se otorga en un tiempo que no excede los 180 minutos.
Servicios. La doctora aclaró que estos tiempos son referenciales y se toman en cuenta, principalmente cuando el servicio está ocupado con más pacientes, pero no significa que los pacientes serán atendidos necesariamente al cumplirse el periodo estimado. En cuanto a las "urgencias sentidas" (situaciones que no ponen en peligro la vida o la función de algún órgano), estas se atienden posteriormente a las urgencias reales y, en algunos casos, pueden derivar en referencias a las UMF. El sistema de triage no solo fortalece los servicios de atención médica, sino que también mejora el flujo de pacientes.