'Un médico busca salvar vidas con su esfuerzo'.
Mientras era un niño José Pérez Aguilar se enamoró de dicha profesión que su progenitor desempeñaba con esmero y fue por ese motivo que decidió estudiar medicina y al día de hoy es un doctor querido y reconocido en la sociedad por su labor con excelencia. Incluso recientemente terminó su estado de presidencia en el Colegio de Médicos, en donde estuvo al mando durante dos administraciones.
Durante dos años fue el presidente en el Colegio ¿Qué tareas desempeñaba y qué se necesita para tener ese cargo?
“Lo primordial es fomentar la unión entre los médicos y el apoyo hacia el gremio médico ante alguna situación de conflicto, la meta es trabajar en equipo y apoyarnos. Y para ser presidente en primer lugar tienes que estar colegiado, contar con título y cédula vigentes, o sea que estén en acción que no hayan sido castigados por alguna situación”.
Se reeligió como presidente y terminó la segunda administración, personalmente ¿Quién piensa puede tomar ese puesto?
“Realmente no nos piden en el Colegio un tiempo de experiencia, así que cualquier médico que quiera participar lo puede hacer y no importa la especialidad, desde médicos generales hasta especialistas, solo no debes perder la meta de querer apoyar y unir a los compañeros para estar más preparados y atender mejor a la comunidad”.
Tiene décadas desempeñando su profesión ¿Con precisión en que momento comenzó a ejercer su carrera?
“Presente mi examen profesional el 10 de julio de 1977, así que, tengo más de 40 años trabajando en esta profesión que me deja mucha gratitud porque es algo que me encanta y tenemos que mantenernos vigentes, actualizados para poder seguir brindando un buen servicio a nuestros pacientes”.
Menciona que es vital mantenerse actualizado ¿De qué manera se prepara?
“Lo que hago es mantenerme vigente, asistiendo a congresos, pláticas de educación médica continúa y este tipo de atenciones científicas para seguir aprendiendo y estar preparados a lo que necesite la gente”.
Todo trabajo implica dificultades ¿Cuáles son algunas a las que se enfrenta?
“Este trabajo es un reto porque es algo que todos los días va cambiando a diario, van apareciendo nuevos medicamentos, también la investigación dentro de la medicina, no para inclusive las técnicas quirúrgicas van cambiando, los equipo médicos se actualizan, se van haciendo más sofisticados de mayores precisiones, por ejemplo ahorita no es lo mismo una tomografía de hace 20 años que un tomógrafo actual o una resonancia de antes y de ahora, los tratamientos en oncología cambian en sí es en toda la rama de la medicina”.
En base al contacto que tiene con sus pacientes, ¿Cuál es el mensaje que les da?
“Se trata de una labor lenta que tenemos que ir haciendo día a día con nuestros pacientes haciéndolos partícipes de su enfermedad porque si ellos entienden por lo que están pasando entonces nos ayudarían mucho a poder controlarla, te voy a poner el ejemplo de un paciente diabético que no entiende que es su manera de comer lo que va a alterar los niveles de glucosa y nunca se va a corregir lo que puede ser fatal, pero uno diabético que entiende su enfermedad hará todo lo posible por mantener los niveles dentro de los parámetros para que no le causen daño y esa persona podrá vivir tantos años como uno que no tenga esa enfermedad”.
De manera personal ¿Cuáles son algunas de las satisfacciones que le ha dejado la profesión?
“Mucha satisfacción porque es muy bonito que el paciente te agradezca o por ejemplo alguna vez te encuentras a pacientes y te dicen usted atendió a mi hijo hace 10 años y estaba muy grave, pero se recuperó, eso es mucha alegría porque han pasado muchos años y la gente te sigue llevando en la mente”.