Los niños afroamericanos, hispanos y de bajos recursos son menos propensos a someterse a una cirugía que pueda tratar su epilepsia resistente a los medicamentos, encuentra un estudio reciente.
Los investigadores descubrieron que los niños que tomaban medicamentos anticonvulsivos que recibían estimulación del nervio vago tenían un 35 por ciento más de probabilidades de estar vivos después de 10 años, y los que también se sometieron a una cirugía craneal tenían un 83 por ciento más de probabilidades de estar vivos.
Pero encontraron que los niños blancos eran mucho más propensos a recibir la cirugía que les salvó la vida. ”Por primera vez, medimos el impacto de los tratamientos para la epilepsia resistente a los medicamentos en los niños, y encontramos que la atención quirúrgica se asocia con una supervivencia más larga, y sin embargo hay disparidades en quién recibe esta atención”, señaló la investigadora principal, la Dra. Sandi Lam, jefa de la división de neurocirugía pediátrica del Hospital Pediátrico Ann & Robert H. Lurie, de Chicago.
"Creo que todos podemos estar de acuerdo en que no está bien que ciertos grupos de personas sean menos propensos a recibir tratamientos quirúrgicos que pueden ayudarles a vivir más tiempo", añadió Lam.
La estimulación del nervio vago consiste en implantar un dispositivo debajo de la piel del pecho que envía pulsos eléctricos al nervio vago, que envía información entre el cerebro y el cuerpo, según la fundación Epilepsy Foundation. Se ha demostrado que esto modifica la probabilidad de padecer convulsiones. La cirugía craneal consiste en extirpar el área del cerebro donde se producen las convulsiones de una persona. Este tipo de cirugía puede eliminar entre el 50% y el 90% de las convulsiones incapacitantes, según la Epilepsy Foundation.
En este estudio, los investigadores siguieron a más de 18,000 niños tratados por epilepsia resistente a los medicamentos en 49 hospitales pediátricos distintos de EE. UU. entre 2004 y 2020. En estos casos, los medicamentos que normalmente tratan la epilepsia habían dejado de funcionar. De esos niños, 10,240 fueron tratados con medicamentos anticonvulsivos, más de 5,000 recibieron medicamentos y estimulación del nervio vago, y más de 3,000 recibieron medicamentos y cirugía craneal.
Hubo una diferencia significativa en las razas y etnias que se sometieron a cirugía para su epilepsia. Los niños con Medicaid también tenían menos probabilidades de recibir tratamiento quirúrgico. Una mayor proporción de pacientes que se sometieron a cirugía craneal tenían seguro privado en comparación con los que recibieron medicamentos o fármacos y estimulación del nervio vago.
El nuevo estudio fue presentado el viernes en la reunión anual de la Sociedad Americana de Epilepsia (American Epilepsy Society). Dicha investigación debe considerarse preliminar hasta que se publique en una revista revisada por pares.
"Se necesita más investigación para comprender e informar sobre el desarrollo de estrategias enfocadas para mejorar el acceso a la cirugía de la epilepsia y a la gestión multidisciplinaria para todos los niños con epilepsia resistente a los medicamentos, independientemente de sus antecedentes socioeconómicos, raza o estatus de seguro", planteó Lam en un comunicado de prensa de la reunión. "Nuestro sistema actual de atención médica debe ser examinado de cerca y debemos avanzar en la identificación de mejoras para abordar las disparidades en la atención de la epilepsia pediátrica".