En el estado de Coahuila hay cuatro sacerdotes que están llevando una preparación como exorcista.
En una entrevista el Obispo Hilario González de la Diócesis de Saltillo compartió perspectivas esclarecedoras sobre el exorcismo y la importancia de la fe en la vida cotidiana. El prelado destacó que, aunque el exorcismo no es una carrera convencional, requiere una formación especializada para aquellos que desean adentrarse en este aspecto de la espiritualidad católica.
Enfatizó que, más allá de depender de rituales específicos, lo primordial es fomentar una conexión directa con Dios. "La cercanía con lo divino fortalece el espíritu y proporciona la gracia necesaria para superar cualquier adversidad", señaló el obispo, alentando a la comunidad a buscar a Dios como un camino más sólido y profundo.
En cuanto a posibles casos de posesiones en la región, el Obispo instó a la población a acercarse a los sacerdotes de sus parroquias para recibir orientación espiritual. "No debemos alarmarnos precipitadamente; los sacerdotes están capacitados para discernir estos casos y brindar el apoyo adecuado", afirmó.
Al abordar la determinación de indicios del enemigo, Hilario González describió el proceso de discernimiento espiritual como clave. Los sacerdotes realizan un análisis cuidadoso de la situación, evaluando cambios de comportamiento y signos que podrían indicar una influencia espiritual negativa.
Finalmente, el Obispo Hilario González recordó a la comunidad que la confianza en Dios es el fundamento de la fe. "A pesar de los desafíos, el bien siempre prevalecerá cuando confiamos en la providencia divina", enfatizó. Invitó a todos a buscar a Dios con sinceridad y entregarse a su amor y misericordia, destacando que el poder divino supera cualquier mal y nos sostiene en todo momento.