Cómo una reunión y una dolorosa derrota cambiaron la cara de Zion Williamson, Brandon Ingram y de los New Orleans Pelicans.
ES EL 17 DE NOVIEMBRE y los campeones defensores de la NBA, los Denver Nuggets, están en Nueva Orleans para un importante torneo de temporada. Faltando 9:07 en el primer cuarto, el alero de los Pelicans, Brandon Ingram, acorrala un rebote de un triple fallido de Jonas Valanciunas y se para un pie detrás de la línea de tiros libres.
A su derecha, Williamson, a un metro detrás del arco de 3 puntos y a punto de dar marcha atrás, ve a Ingram recoger la pelota suelta y correr por el lado derecho de la cancha hacia la canasta.