El gobernador interino, Luis Enrique Orozco, lamentó la situación y dijo que él es el mandatario estatal hasta que el Poder Legislativo local no le informe de la cesación de su nombramiento.
Luis Enrique Orozco arribó está mañana a Palacio de Gobierno de Nuevo León a una reunión que tenía programada a las 9:00 con el gabinete, pero no se le permitió el ingreso ya que las puertas estaban cerradas.
En entrevista el gobernador interino nombrado por el Congreso y ratificado por la SCJN, lamentó la situación y dijo que él es el mandatario estatal hasta que el Poder Legislativo local no le informe de la cesación de su nombramiento, él es el gobernador.
Acompañado de policías ministeriales por hacer sido vice fiscal, comentó que no hará uso de la fuerza para ingresar a Palacio pero si ejercerá su cargo aunque no ingrese a las oficinas gubernamentales.
Reveló que en las primeras horas de este sábado, cuando tomó posesión del cargo en Palacio y se reunió con el secretario de Gobierno, Javier Navarro, acordaron la reunión con el gabinete a las 9 de la mañana, pero no le permitieron el ingreso.
Cuestionado sobre si aceptará el retorno de Samuel García como gobernador constitucional, dijo aceptará que el Congreso tome una decisión si optan por su cesación en el cargo, pero recordó que la SCJN fue clara y contundente en su resolución.
Dijo que a las 7 de la mañana pretendió realizar pase de revista a elementos de Fuerza Civil, previo aviso del secretario de Seguridad, pero no se pudo realizar porque no había personal por lo que habrá de tomar decisiones al respecto.