Partidarios y simpatizantes acudieron a la capital del estado, para estar presentes en el evento de la toma de protesta del gobernador del estado de Coahuila.
En un episodio político de suma importancia, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no solo respaldó de manera sólida, sino que también consolidó de manera inquebrantable su apoyo al gobernador, Manolo Jiménez, durante todo el proceso electoral.
Este respaldo culminó con una imponente toma de protesta que tuvo lugar en la ciudad de Saltillo, marcando así un hito significativo en la historia.
Nigropetenses. Desde el inicio de la contienda electoral, el PRI desplegó una estrategia cohesionada para respaldar la candidatura de Manolo Jiménez. Esta estrategia incluyó desde una campaña electoral dinámica hasta la construcción de conexiones profundas con los ciudadanos. El resultado fue un respaldo contundente en las urnas que no solo resaltó la solidez del partido, sino también de la comunidad nigropetense.
El día de la toma de protesta en Saltillo se convirtió en un testimonio. En su discurso de toma de protesta, Manolo Jiménez expresó profundo agradecimiento por el respaldo recibido, destacando la importancia de la colaboración para abordar los desafíos que enfrenta el estado. Además, subrayó su compromiso con la construcción de un gobierno incluyente y transparente, comprometido a responder a las necesidades y aspiraciones de la ciudadanía.
Región. La ceremonia contó con la destacada presencia de líderes y representantes del PRI a nivel estatal, subrayando la importancia estratégica de este momento para el partido. Este evento no solo marcó un hito en la carrera política de Manolo Jiménez, sino que también consolidó al PRI como una fuerza política influyente y unificada en la región. Con el respaldo total demostrado durante el proceso electoral y la toma de protesta, el PRI y Manolo Jiménez ahora inician una nueva etapa de gobierno. Su compromiso conjunto es trabajar en pro del progreso y el bienestar de la sociedad coahuilense, estableciendo así un precedente significativo en la política local. Este episodio resalta la capacidad del PRI para movilizar a sus seguidores y posicionar a sus líderes, sentando las bases para una gestión gubernamental que promete estar marcada por la colaboración y el servicio a la comunidad en general y en todo el estado. La trascendencia de este acontecimiento no solo se limita al ámbito local, sino que proyecta una imagen sólida del PRI como un partido político capaz de unificar y liderar, destacando su relevancia en el panorama político nacional.