Las lesiones repetidas en la cabeza sufridas por los jugadores de fútbol americano, los boxeadores y otros atletas parecen afectar a la salud del cerebro mucho después de que los jugadores hayan abandonado su deporte.
"Los hallazgos muestran que participar en deportes repetidos de colisión, como el fútbol americano, podría tener un vínculo directo con la inflamación a largo plazo en el cerebro", señaló en un comunicado de prensa de la universidad la autora principal del estudio, la Dra. Jennifer Coughlin .
Es profesora asociada de psiquiatría y ciencias del comportamiento en Hopkins.
La clave de los nuevos hallazgos es una "proteína reparadora" del cerebro, con el nombre difícil de manejar de proteína translocadora de 18 kDa, TSPO, por sus siglas en inglés.
Cada vez que un cerebro sufre una lesión, los niveles de TSPO aumentan rápidamente a medida que el cerebro intenta sanar. La TSPO se asocia estrechamente con unas células inmunitarias del cerebro llamadas microglía, anotó el grupo de Coughlin.
Se pensaba que los picos en la TSPO eran solo temporales. Sin embargo, estudios anteriores revelaron que los niveles de la proteína proinflamatoria pueden permanecer elevados hasta por 17 años.
En el nuevo estudio, el equipo de Hopkins examinó tomografías cerebrales por esmisión de positrones (PET) y resonancias magnéticas de 27 exjugadores de la NFL, tomados entre 2018 y principios de 2023.
Usaron los escáneres para comparar los niveles de TSPO en los cerebros de los jugadores de fútbol americano con los observados en los escáneres cerebrales de 27 ex nadadores universitarios profesionales, atletas que no se esperaría que hubieran sufrido lesiones en la cabeza.
Los nadadores y los jugadores de fútbol eran todos hombres y tenían entre 24 y 45 años de edad.
Los niveles cerebrales de TSPO fueron más altos, en promedio, en los estudios realizados en jugadores de fútbol americano en comparación con los de los nadadores.
Los jugadores de fútbol americano también obtuvieron resultados notablemente peores que los nadadores en las pruebas que rastrearon las habilidades de aprendizaje y memoria.
"Estos hallazgos son relevantes tanto para los atletas de deportes de colisión como para otras poblaciones que sufren de lesiones cerebrales traumáticas leves únicas o recurrentes, incluidas las experimentadas durante el entrenamiento militar y las conductas repetidas de golpearse la cabeza en los niños", señaló Coughlin en un comunicado de prensa de la Hopkins.
¿Se deben administrar tratamientos para reducir la TSPO cerebral a las personas mayores con antecedentes de traumatismo craneoencefálico? Probablemente no, advirtieron los investigadores.
"Dado que la TSPO se asocia con la reparación [cerebral], no recomendamos el uso de medicamentos u otras intervenciones en este momento", explicó Coughlin. "En cambio, continuaremos monitoreando los niveles de TSPO a través de más investigación, con el fin de probar signos de resolución de la lesión con más tiempo fuera del juego".
Tras más investigación, quizá sea posible encontrar tratamientos que puedan reducir de forma segura la inflamación a largo plazo en el cerebro, señalaron los investigadores.
Con eso en mente, el grupo de Coughlin planea rastrear los niveles de TSPO en los cerebros de ex atletas de la NFL a lo largo del tiempo, viendo qué cerebros se curan y cuáles no. Eso podría dar pistas sobre nuevos tratamientos o pautas que fomentarían la curación a largo plazo.
Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista JAMA Network Open.