Monseñor agradeció la presencia de los presentes y les dio la bendición para que, con ayuda de Dios sean guiados por un camino de divinidad.
Monseñor Gilberto Almaraz de la Rosa con sus 86 años de edad celebró junto al pueblo católico sus 60 años como sacerdote, hecho por el cual es reconocido como un modelo de vida cristiana, apostólica y sacerdotal siendo uno de los primeros patriarcas en Monclova y la Región Centro, querido y respetado por muchos creyentes.
Para reconocer su entrega y dedicación a Dios se llevó a cabo una misa en la parroquia Santiago Apóstol en donde se contó con la presencia del obispo de la diócesis de Saltillo Hilario González, el vicario Néstor Martínez y al menos una docena más de sacerdotes de toda la región centro, pero no solo eso, pues la iglesia quedó completamente llena y abarrotada de todos los feligreses seguidores de Monseñor Gilberto Almaraz.
Almaraz nació en San buenaventura Coahuila el 13 de mayo del año 1937 en donde desde muy chico entregó su vida al señor y a la edad de 25 años logró convertirse en un sacerdote que, hasta el momento ha logrado ganarse el amor, cariño y respeto de los fieles seguidores que con atención escucharon sus homilías en misa durante años. Especialmente en Monclova en donde es caracterizado por ser parte del gran patriarca del municipio.
Pese sus dificultades de movimiento o caminar no fueron ningún impedimento para que Almaraz brindara la homilía sacando sonrisas, carcajadas y por supuesto concientización en los oyentes quienes lo han catalogado como un padre con un buen sentido del humor, empático y carismático que sin importar su edad mostró la misma esencia y excelencia con la cual los católicos lo identifican.
El obispo mencionó que, fue un día muy especial con ocasión eclesial para dar gracias a Dios por Almaraz quien ha entregado su vida al creador. Actualmente, vive en la casa sacerdotal de la Diócesis de Saltillo en donde disfruta de vivir tranquilamente y aunque ya no está al frente de una iglesia no quita el dedo del renglón para participar en las actividades que les son posibles, aunque no padece de alguna enfermedad la edad le impide que realice algunas acciones.
Así mismo Monseñor agradeció la presencia de los presentes y les dio la bendición para que, con ayuda de Dios sean guiados por un camino de divinidad.