Waldo Fernández, coordinador morenista en el Congreso de Nuevo León, lamentó el clima de crispación política que se vive en el estado y responsabilizó a PRI, PAN y MC de la falta de negociación y acuerdos.
El coordinador de Morena en el Congreso de Nuevo León, Waldo Fernández González, advirtió de que la confrontación entre el gobernador Samuel García y sus huestes de Movimiento Ciudadano contra legisladores del PRI y PAN para quedarse con la gubernatura interina por seis meses, puede derivar en actos de confrontación y violencia entre policías estatales y elementos ministeriales de la Fiscalía.
En entrevista lamentó el clima de crispación política que se vive en el estado y responsabilizó a esos tres partidos de la falta de negociación y acuerdos, lo cual podría derivar en que esta noche se generen actos de violencia cuando el gobernador interino, Luis Enrique Orozco, designado por la mayoría del PRI y PAN en el Congreso, intente ingresar a la medianoche a Palacio de Gobierno a tomar posesión de las oficinas.
“Mi pronóstico es que el otro gobernador interino que designó Samuel García, es decir Javier Navarro, se atrinchere en la sede del Palacio de Gobierno arropado por elementos de la policía estatal, Fuerza Civil, para no dejar ingresar a Orozco, con todos los riesgos que tiene tener a dos corporaciones armadas en una disputa política”, apuntó.
Consideró que después de la negativa y el operativo policiaco que se montará para resguardar Palacio de Gobierno, el exvicefiscal, tendrá él mismo que dar fe de la situación e iniciar un procedimiento legal por la negativa para su ingreso.
Cuestionado sobre la postura del alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, en el sentido de que el Senado, ante esa crisis política y de gobernabilidad, sea quien defina a un gobernador interino e incluso analizar la desaparición de poderes, dijo que aún se está lejos de ese escenario, pero la irresponsabilidad de los tres partidos en disputado puede llevar a una situación más grave donde tenga que intervenir la Cámara Alta.