En las pruebas genéticas se indica que la hiperinsulinemia y posiblemente la intolerancia a la glucosa pueden contribuir a la infertilidad en las mujeres.
A la espera de más evidencias que respalden estos resultados, prevenir la hiperinsulinemia y la intolerancia a la glucosa en mujeres en edad fértil mediante intervenciones farmacéuticas y/o del estilo de vida puede reducir los problemas de fertilidad.
Se sabe que la intolerancia a la glucosa y otros factores de riesgo cardiovascular se asocian con problemas de fertilidad en las mujeres, pero las asociaciones podrían explicarse por factores de confusión.
La aleatorización mendeliana, basada en variables genéticas, ayuda a establecer efectos causales independientes.
Análisis de aleatorización mendeliana de dos muestras en las que se utilizaron datos resumidos de asociación de todo el genoma que estaban disponibles públicamente para los biomarcadores de intolerancia a la glucosa y enfermedades cardiovasculares y estudios de asociación de todo el genoma (GWAS, por sus siglas en inglés) específicos por sexo de la infertilidad realizados en el Estudio de la cohorte noruega de madre, padre e hijo.
La población del estudio fue de 68.882 mujeres, con 81.682 embarazos, de las que se disponía de datos de genotipo e información autodeclarada sobre el tiempo transcurrido hasta el embarazo y el uso de tecnologías de reproducción asistida.
El 12 % de las parejas informó de infertilidad.
En las mujeres, los aumentos en los niveles genéticamente determinados de insulina en ayunas se relacionaron con mayores probabilidades de infertilidad (+1 log pmol/l; odds ratio, 1,60; p = 0,003).
Hubo pocas evidencias de que este resultado se haya visto afectado por un sesgo débil del instrumento o una pleiotropía horizontal desequilibrada (p = 0,194) y ninguna evidencia de heterogeneidad entre polimorfismos de un solo nucleótido (p = 0,445).
Se propusieron asociaciones entre niveles más altos de glucosa materna en ayunas y hemoglobina glucosilada (HbA1c) en mujeres con mayores probabilidades de infertilidad, pero estas relaciones fueron imprecisas.
Se encontró muy poca asociación entre los lípidos o la tensión arterial y la infertilidad.