Las autoridades 'se hacen de la vista gorda' y los trabajadores laboran en las alturas en pleno centro sin que nadie luche por su bienestar.
Sin ningún tipo de protección es como comúnmente trabajan empleados de la obra, mejor conocidos como albañiles o simplemente personas dedicadas a dar mantenimiento en estructuras. Ni casco y mucho menos un arnés que los proteja mientras realizan trabajos a pocos o muchos metros de altura; con una pérdida de equilibrio o mal movimiento los podría llevar a terminar con su vida.
Aunque existen multas por parte de Protección Civil para aquellos patrones que no den el equipo de seguridad adecuado a sus trabajadores, pareciera no importarles. Es común observar a gente de obras en grandes escaleras, ventanales o techos tratando de reparar o remodelar una infraestructura sin ningún tipo de artefacto que los proteja en caso de sufrir un accidente.
Omisiones. En un recorrido por parte del periódico "El Tiempo", se observó a obreros por diversas partes de Monclova realizando trabajos en las alturas y sin ningún tipo de protección. Por ejemplo, en el primer cuadro, un par de jóvenes se encontraban despintando un comercio sobre la calle Carranza, al menos a 2 metros de altura; otros albañiles en un edificio en la Zaragoza con un mínimo de 5 metros de distancia del suelo, otros en la Allende dando mantenimiento a algunos comercios e incluso en el teatro de la ciudad, donde trabajadores estaban dando mantenimiento a las grandes puertas de vidrio y ventanales. Esto es habitual en cualquier parte de la ciudad, donde los patrones omiten comprarles el equipo de seguridad que los obreros necesitan. Sin nadie que los defienda o luche por sus derechos y garantice su bienestar, deben aceptar estas condiciones y trabajar por la necesidad que tienen.
Autoridades. Agustín Ramos Pérez, director de Protección Civil, expresó que existen sanciones para aquellos que no proporcionen cascos, arneses, guantes, lentes especiales, entre otros equipos, ya que es obligación de los patrones proporcionar esto a sus empleados.
Las multas pueden ser desde mil hasta 60 mil pesos. Sin embargo, una gran parte de los empleadores se rehúsan a proporcionarlos y hacer este gasto en el personal.
Es por ello que Ramos Pérez mencionó que se han presentado casos de albañiles que sufren descargas eléctricas, caídas y otros accidentes que se agravan por no estar lo suficientemente protegidos.
“Desgraciadamente, la mayor parte de la gente le da la vuelta a sacar los permisos para evitar gastos o la demora, y desgraciadamente es cuando suceden los accidentes como los que ya hemos tenido”, agregó.
Llamado. En estos casos, el director dijo que se han percatado de estas situaciones de negligencia e inseguridad, y es por eso que se han visto en la necesidad de suspender o pausar la obra hasta que se garantice la protección de los involucrados.
De lo contrario, no pueden continuar con sus actividades. “Pedimos siempre a los jefes que les den lo necesario a los trabajadores para que se cuiden y no sufran una caída o, si lo hacen, que estén reforzados en su vestimenta y accesorios. Por ejemplo, los cascos o amarres con cuerda deben amortiguar la caída y, si es posible, evitarla”, contó el funcionario.
Pese a los riesgos y el peligro que implica su trabajo, estos hombres no les queda más que tratar de cuidarse lo mayor posible y evitar sufrir alguna caída que termine con su vida o la cambie por completo, tal y como ya ha sucedido en algunos casos.