Te sorprenderá descubrir lo fácil que es tener una piel hermosa cuando incluyes el aceite de rosa mosqueta en tu rutina de belleza
¿Buscas una piel radiante? El aceite de rosa mosqueta tiene unas propiedades que lo convierten en un cosmético natural muy especial, se ha hecho famoso en el mundo de la belleza por tener unas cualidades cicatrizantes extraordinarias y ser un potente aliado en la regeneración cutánea.
Según un artículo publicado en Elsevier, el aceite de rosa mosqueta es originario de Europa Central, donde se cultiva sobre todo en Polonia, los Balcanes, Hungría, Rusia; también se encuentra en África, India, Chile y Argentina. Pero, ¿cuáles son sus beneficios? ¿Para qué podemos usarlo? Aquí te contamos todos los detalles.
Ventajas del aceite de rosa mosqueta para la piel
Poder antioxidante y antienvejecimiento
Al estar compuesto principalmente por ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas A, C y E, es un potente producto antiedad que combate la aparición de las arrugas y reduce las manchas en la piel producidas por la exposición solar.
Efecto regenerador y reparador
Tiene un efecto reparador de la piel, ya que ayuda a la formación de colágeno y de fibras elásticas. Uno de sus usos más conocidos es el que se da para evitar marcas de estrías y desgaste de la piel durante la fase del embarazo. Debido al estiramiento extremo de la piel, esta debe estar muy hidratada para que no queden marcas. Este ingrediente favorece la retención del agua en la dermis y su aplicación constante asegura una piel más elástica. Además, ayuda a atenuar cicatrices.
Hidratación máxima
La composición del aceite de rosa mosqueta lo convierte en un ingrediente altamente hidratante por excelencia. Impide la pérdida de agua, por lo que aumenta la capacidad de hidratación de la superficie cutánea, consiguiendo que la piel se torne tersa y luminosa.
El aceite de rosa mosqueta es de fácil aplicación y lo podemos encontrar en cosméticos como crema, gel y aceite puro. Si vas a utilizar el aceite, dosifica pocas gotas en tus manos y caliéntalo un poco con ellas. Aplica sobre el rostro, o el área donde quieres usarlo, con suaves masajes. Es más cómodo incluirlo en la rutina de skincare de la noche.