Iniciaron operaciones para resguardar las márgenes del río Bravo, así como para prevenir el cruce masivo de migrantes, después de rumores sobre el cierre del puente, fue considerado tardío.
A pesar de los esfuerzos de vigilancia por parte de las autoridades federales encargadas de gestionar la situación migratoria, la creciente magnitud de los cruces de inmigrantes ha demostrado ser desbordante, llevando a la drástica medida del cierre indefinido del Puente Internacional.
La incapacidad de contener eficazmente la situación ha resaltado los desafíos significativos asociados con el flujo migratorio en la región.
Vigilancia. Esta decisión de cierre no solo refleja la complejidad y la urgencia de abordar la problemática, sino también subraya la necesidad crítica de una revisión exhaustiva de las estrategias de vigilancia y control para manejar de manera más efectiva el flujo migratorio en el futuro.
Creciente. A lo largo de los acontecimientos recientes, las autoridades federales y el Instituto Nacional de Migración se han mostrado inoperables en todo momento frente al desafío del creciente flujo migratorio. La magnitud de los cruces de inmigrantes ha superado la capacidad de respuesta de estas instituciones, evidenciando la necesidad urgente de revisar y fortalecer los mecanismos de gestión migratoria. La inoperancia observada subraya la importancia de una coordinación efectiva, recursos adecuados y estrategias sólidas para abordar las complejidades de la migración y garantizar la eficacia en la protección de fronteras y la aplicación de políticas migratorias. A pesar de la promesa realizada meses atrás por el Instituto Nacional de Migración (INM) de enviar más agentes en colaboración con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Coahuila, lamentablemente, dicha gestión nunca se concretó. En la actualidad, la ciudad de Piedras Negras opera con un número limitado de 19 agentes del INM, lo cual está significativamente por debajo de lo que se había acordado previamente. Esta falta de ejecución de compromisos previos resalta las deficiencias en la coordinación y ejecución de recursos para hacer frente a los desafíos asociados al flujo migratorio en la región. Ante la creciente oleada de migrantes y los persistentes rumores de un posible nuevo cierre del Puente Internacional I, los agentes federales se desplegaron en un intento por contener los márgenes del Río Bravo. Sin embargo, este esfuerzo resultó en vano. Vale la pena destacar que dichos agentes federales fueron avistados más de una vez escoltando a los migrantes sobre la carretera 57 y también indicándoles por dónde cruzar ilegalmente hacia los Estados Unidos.