El magistrado Reyes Rodríguez resaltó que tarde o temprano la desconfianza respecto al gobierno se convierte en desprecio, en desprecio a los procesos, a las instituciones y al sistema mismo con sus resultados
Reyes Rodríguez Mondragón, titular del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), dijo que la influencia del dinero, la corrupción, el crimen organizado y actores enemigos de la democracia o desleales a los principios que la sostienen ponen bajo presión a las instituciones y sus procesos.
“El ascenso de liderazgos en el mundo que desafían los principios básicos de la democracia no surge espontáneamente, suelen ser resultado de la pérdida de confianza pública en este sistema del desencanto democrático”, aseveró.
Durante la presentación del libro "¿Qué podemos hacer por la democracia?" de los autores José Reynoso Núñez y Diego Valadés, el magistrado presidente señaló que la democracia es responsabilidad de todos y para lograrlo se debe reflexionar sobre los distintos procesos e instituciones que hacen posible ciertas condiciones democráticas sobre los retos.
En el marco del segundo día de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara 2023, indicó que los desafíos que se enfrentan hoy en día, no solo en la democracia en México, sino las democracias en el mundo, están pasando por un proceso de deterioro, de socavamiento.
“Hay riesgos sobre el futuro de la democracia, sí; entonces este libro llega, digamos, en un buen momento y nos permite compartir algunas preocupaciones entre las y los distintos autores y seguramente entre ustedes también.
“Y quiero decirles algunas cosas comunes, pero que además que comparto en estos textos. La primera preocupación que comparto son los ataques a la institucionalidad democrática, a las autoridades electorales en general, a las instituciones de la democracia misma”, enfatizó.
El magistrado Reyes Rodríguez resaltó que tarde o temprano la desconfianza respecto al gobierno se convierte en desprecio, en desprecio a los procesos, a las instituciones y al sistema mismo con sus resultados.
Abundó que, frente a ello, las instituciones, la sociedad, la academia, las voces editoriales deben garantizar que el futuro tenga sentido para que todas las personas a través de sus decisiones, de su participación y, sobre todo, de la claridad de propósito de para qué sirve la democracia, para qué la queremos.
“Y, bueno, la incorporación de grupos de desventaja en los espacios de decisión, más que verlo como una atención misma de entre mayorías y minorías, creo que nos da la oportunidad de escuchar otras voces, de dotar de sentido a los pilares democráticos, de pluralismo, de representación y crear un futuro compartido”, refirió.
Comentó que otra de las preocupaciones que se expresan en este libro, es sobre la calidad del debate público, un entorno de revolución tecnológica, la nueva revolución industrial es la revolución tecnológica de democracia digital, que expande muchas virtudes, pero también problemas como la desinformación y la polarización afectiva o la polarización tóxica.
“Frente a éstas es indispensable fomentar un diálogo político más constructivo y basado en el respeto mutuo, y a eso nos invita este libro, a tener un diálogo, conociendo el origen de las instituciones, su desarrollo y cuál es su papel en la democracia misma”, expresó.
El magistrado remarcó que fortalecer la democracia implica no solo la protección de derechos, sino también la promoción del bienestar colectivo y la igualdad de oportunidades, pero para ello hay que ir a votar.
“Así que las y los invitamos el 2 de junio del próximo a votar por todos los cargos públicos a que tienen derecho. Si algo podemos aprender es que las democracias, después de leer este libro, si algo podemos aprender y quienes ya lo sabían refrendar, es que las democracias son el único sistema con la capacidad de corregirse a sí mismos y reconstruirse”, precisó.