La senadora de Morena hizo un llamado a construir la legislación que garantice los derechos de este sector de la población
Reconocer, garantizar y luchar por los derechos de las personas trans no puede ser una labor sujeta a ideologías, atavismos ni cálculos electorales, advirtió la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, al señalar que de lo que se trata es de resistir el aumento de posturas contra la igualdad de género, la salud, los derechos sexuales y reproductivos.
La senadora de Morena hizo un llamado a construir la legislación que garantice los derechos de este sector de la población, pues “estamos obligados a despojarnos del velo de la ignorancia y pugnar por la creación de entornos que prioricen la humanidad, la seguridad y la dignidad de las personas trans”.
Ana Lilia Rivera afirmó que esa será la verdadera contribución de los legisladores a la justicia: resistir y crear medidas para derribar la violencia, discriminación social, la mala salud, las dificultades económicas, el desempleo y en general la infame falta de acceso a los derechos de estas personas.
En el marco de la iluminación del Senado con motivo del “Día Internacional de la Memoria Trans”, la presidenta del Senado recalcó que el año pasado, el odio, la violencia y el suicidio truncaron trágicamente la vida de cientos de personas trans en todo el mundo.
Puntualizó que, en nuestro país, los números ni siquiera son claros, pero “aunque lo fueran, difícilmente reflejan el dolor, la rabia e injusticia que entraña este tipo de violencia”.
La legisladora reconoció que “vivimos en una sociedad de dobles y hasta triples morales, donde se redactan leyes, se instauran conmemoraciones y se crean slogans virtuales, pero que no dejan de ser hostiles, excluyentes, opresoras y asesinas de quienes osan salirse de la rayita, de quienes no caben en los estrechos espacios de la frívola expectativa social”.
Dijo que en un mundo en el que las violencias hacia las disidencias sexuales y de género solo se han agudizado con los años, cada vida trans es un indisciplinado milagro, pero “no queremos que sea milagro”, sino un cambio para resistir a aquellos que les deshumanizan, para contribuir a garantizar que todas las personas de género diverso puedan tener una vida segura, plena y feliz.
La presidenta del Senado condenó el odio, los prejuicios y la violencia contra las personas trans:
“Hoy, le recordamos al mundo que continuaremos resistiendo y desafiando los sistemas opresivos, hasta que los derechos y las vidas de las personas trans y de género diverso se respeten en todas partes”, enfatizó.
“¿Son diferentes? ¿diferentes a quién?”, preguntó la senadora.