NADADORES, COAH.- En 11 años que lleva trabajando en el Panteón Municipal Nuestra Señora de las Victorias en el poblado de Nadadores como vigilante y panteonero, Fidencio Navarro Hernández dijo que jamás había visto algo así, como lo que descubrió la mañana del viernes pasado cuando hacia su rondín de vigilancia, encontró el cuerpo de un hombre colgado con una cuerda atada al cuello.
"La verdad si me asuste," refiere el empleado al referirse cuando vio el cuerpo inerte suspendido de un riel en el exterior de una capilla mortuoria ubicada en la parte final del cementerio, relata que llegó a trabajar a las siete de la mañana, hizo lo cotidiano, dar un recorrido de supervisión para ver que las lapidas o capillas no hubieran sido vandalizadas durante la noche.
Señala que se horrorizó al ver a la persona y recordó que era quién un día anterior había entrado al cementerio por la tarde noche, relata que el hoy occiso pasó por su lado y él le brindó un saludo pero este no fue contestado por el visitante extraño, después ya no lo ubicó y se retiró a su hogar casi al caer la noche.
"Me asuste al verlo colgado, pero aún recuerdo como llegó al panteón, se le veía un rostro cabizbajo y triste, no lo reconocí, por eso dije que no era de aquí de Nadadores, ya cuando lo vi colgado, observe que se subió a una lata de lamina de las que se usan para hacer los floreros, la utilizó para amarrarse y quedar suspendido en el aire, un día antes de irme lo vi sentado en una lapida frente a la capilla de su familia, ya en la mañana no se encontraron indicios que estuviera tomando alcohol," relató el panteonero.