La diabetes mellitus, caracterizada por un desequilibrio en los niveles de azúcar en la sangre, ha sido diagnosticada en perros y gatos, y su incidencia está en aumento, según Alejandro Sánchez, Gerente Técnico de la unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en México.
Esta condición, que suele manifestarse en la vejez de las mascotas, a partir de los 9 a 10 años de edad, está vinculada a diversos factores, desde problemas pancreáticos hasta alteraciones hormonales y, notablemente, la obesidad, que multiplica por cuatro las posibilidades de desarrollar diabetes en perros y gatos.
Las estadísticas a nivel mundial indican que 5 de cada mil perros y 3 de cada mil gatos padecen este trastorno endocrino.
Existen razas específicas con mayor predisposición a la diabetes, tanto en perros como en gatos. Entre ellas se encuentran el Keeshond, Caniche, Puli húngaro, y el Burmés en el caso de los gatos. Además, hay señales que pueden alertarnos sobre la posible presencia de diabetes en nuestras mascotas, como el aumento de la sed y micción, pérdida de peso inexplicada, aumento del apetito, letargo y debilidad.
Yon Alesander Palacio, Coordinador Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en México, destaca la importancia del diagnóstico temprano y el manejo adecuado para mantener la calidad de vida de las mascotas. Recomienda que los dueños de animales geriátricos realicen exámenes de niveles de glucosa una o dos veces al año a partir de los 9 años.
El tratamiento integral incluye la terapia con insulina, una dieta balanceada, control de peso, actividad física adaptada a la salud de la mascota y monitoreo constante.
En palabras de Palacio, "gracias a este tipo de medicamentos de alta tecnología, así como el cuidado adecuado y las revisiones médicas regulares, las mascotas con diabetes pueden llevar una vida controlada y feliz".
Es responsabilidad de los dueños estar informados sobre los signos de la enfermedad y consultar a un profesional de la salud veterinaria ante cualquier preocupación, subraya Palacio. La detección temprana y el tratamiento son claves para garantizar el bienestar de nuestras mascotas afectadas por la diabetes.