La pérdida de un hijo es una de las peores cosas que le pueden suceder a un ser humano. Y la muertes gestacionales ocurren por millones en el mundo. Cada 16 segundos se produce una muerte fetal en el mundo. Eso significa que dos millones de bebés nacen muertos cada año, según datos de Unicef.
A pesar de ser prevenible y tratable, la HPP provoca alrededor de 70.000 muertes cada año. Para quienes sobreviven, puede causar discapacidades y traumas psicológicos que duran años.
“El sangrado severo durante el parto es una de las causas más comunes de mortalidad materna, pero es altamente prevenible y tratable”, afirmó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Esta nueva hoja de ruta traza el camino hacia un mundo en el que más mujeres tengan un parto seguro y un futuro saludable con sus familias”, agregó.
La Hoja de Ruta tiene como objetivo ayudar a los países a abordar las marcadas diferencias en los resultados de supervivencia de la HPP, que reflejan importantes desigualdades en el acceso a los servicios de salud esenciales. Más del 85% de las muertes por HPP ocurren en el África subsahariana y el sur de Asia. Los factores de riesgo incluyen anemia, anomalías placentarias y otras complicaciones del embarazo, como infecciones y preeclampsia.
Muchos factores de riesgo pueden controlarse si existe una atención prenatal de calidad, incluido el acceso a ecografías, junto con un seguimiento eficaz en las horas posteriores al nacimiento. Si comienza a sangrar, también es necesario detectarlo y tratarlo con extrema rapidez. Sin embargo, con demasiada frecuencia los centros de salud carecen de los trabajadores o recursos necesarios, incluidos productos que salvan vidas, como oxitocina, ácido tranexámico o sangre para transfusiones.
“Para abordar la hemorragia posparto se necesita un enfoque multifacético que se centre tanto en la prevención como en la respuesta -previniendo los factores de riesgo y proporcionando acceso inmediato a los tratamientos cuando sea necesario- junto con esfuerzos más amplios para fortalecer los derechos de las mujeres”, indicó la doctora Pascale Allotey, directora de Salud Sexual y Reproductiva de la OMS y HRP, que forma parte del programa especial de la ONU sobre desarrollo de investigaciones y capacitación en reproducción humana.
“Todas las mujeres, independientemente de dónde vivan, deben tener acceso a atención materna oportuna y de alta calidad, con trabajadores sanitarios capacitados, equipos esenciales y estanterías repletas de productos adecuados y eficaces; esto es crucial para tratar el sangrado posparto y reducir las muertes maternas”, completó la especialista, durante un conferencia de prensa a la que tuvo acceso Infobae.