"La enfermería es un medio de apoyo para las personas".
Más allá de contar con la debida capacitación académica para enfrentar las diversas situaciones a las que se enfrentan, en ocasiones, está de por medio la vida de los pacientes.
La profesión de enfermera requiere de seres humanos empáticos con los demás, con ese don de servir, como explica Evelyn Palacios. Ha desempeñado la carrera tanto en el sector privado como en el público, y actualmente se dedica a la docencia, preparando a las nuevas generaciones de profesionales de la salud.
¿Cómo nace el gusto por la enfermería?
"El gusto lo he tenido desde que era adolescente. Realicé la preparatoria en el CBTIS 34 en el área de laboratorio clínico, y desde entonces me llamó la atención apoyar a la población en lo que son los cuidados de salud. Principalmente, la enfermería tiene esta parte de la vocación, el gusto, el placer de poder servir a la gente sin pedir una retribución a cambio. Si no te gusta lo que estás estudiando, difícilmente podrás desarrollarte como un profesional de la salud de calidad.
Requiere mucha vocación para poder desempeñarnos de una manera en la que nos sintamos cómodos y el paciente vea reflejado que nos gusta la carrera que escogimos, porque les brindamos un servicio".
¿En tu casa hay alguien que haya estudiado o tenga contacto con el tema de la salud?
"Fíjate que no, tal vez yo sea la primera que esté dentro de esta área. No sé cuántos después de mí opten por dedicarse a esto. Lo que sí veía era por el lado de mi mamá, que siempre ha sido una persona muy maternal y esmerada en los cuidados. Yo veía en ese modelo y decía, quiero cuidar a la población de la manera en como mi mamá me cuidó a mí cuando era un niño.
Las mujeres tenemos ese instinto maternal más desarrollado, obviamente, y es lo que debemos representar en nuestros pacientes, sobre todo cuando son niños y adolescentes o jóvenes".
¿Dónde has tenido la oportunidad de desempeñarte de manera profesional?
"He tenido la oportunidad de desempeñarme en el sector privado, en la Secretaría de Salud, y actualmente me desempeño como instructora en el CECATY. En cuanto a lo que más me gusta, he tenido la oportunidad de estar al mismo tiempo en los dos lugares. En lo personal, me gusta más el área operativa, pero también la parte de la docencia es atractiva, porque algunos alumnos requieren tu apoyo tanto como una referencia como para otro tipo de atención ciudadana.
La enfermería tiene esa gama de oportunidades de desempeñarte y sentirte cómodo en cualquiera de las áreas que se te puedan presentar en la carrera profesional. Hay que aprovecharlas, ya que son aprendizajes que vas adquiriendo y que, en dado caso, las puedes implementar en tu vida y para el bien de tu trabajo".
¿Qué tipo de experiencias te ha tocado vivir? ¿Algunas te han marcado?
"Que me hayan marcado, no tanto, porque siempre nosotros debemos separar la parte personal de la parte laboral, y sobre todo también para cuidar la salud mental. Si nos dejamos que una situación nos sobrepase, puede afectar nuestra salud.
Para cuidar a las demás personas, tenemos que estar bien.
Por eso es importante poder separar lo emocional de lo físico.
Evidentemente, las situaciones que te van a marcar son aquellas en las que se presenta la vulnerabilidad por parte del paciente o simplemente que un paciente falleció te marca, porque trabajas por varios días, llegas a tu guardia y de repente ya no está.
Somos profesionales de la salud, pero no quiere decir que no sintamos algo por el paciente, ese cariño especial por la persona. Por eso es importante que nosotros, como profesionales, recibamos orientaciones, clases de tanatología, porque a veces, pensar mucho en una persona en particular puede mermar nuestra salud emocional.