El Popocatépetl amaneció cubierto de nieve este jueves y aunque regaló postales de ensueño, lo cierto es que la presencia de hielo
Durante los últimos días se ha registrado la caída de nieve en el Popocatépetl. Una galería de WebCams México reveló al volcán cubierto por una capa densa de hielo que se habría extendido al Iztaccíhuatl y el Nevado de Toluca, Estado de México.
Sin embargo, la presencia de nieve en combinación con las bajas temperaturas representa un peligro para la salud de la población. Como medida preventiva, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) emitió una serie de recomendaciones a tener en cuenta en esta temporada.
¿Cuáles son los efectos del frío en la salud?
Si bien ver a "Don Goyo" cubierto de nieve puede resultar atractivo para las personas, lo cierto es que exponerse a climas extremadamente fríos provoca enfermedades respiratorias.
Las bajas temperaturas imposibilitan que la nariz realice su función de barrera protectora contra virus y bacterias, esto se debe a la filtración de frío hacia las fosas y por consiguiente a las vías respiratorias.
En el peor de los escenarios se pueden registrar casos de pulmonía, afección en la que dichos órganos son invadidos por virus que circulan en el medio ambiente o que se albergan en espacios poco ventilados.
De acuerdo con el Cenapred, las principales entidades de la República que resienten los efectos del frío son Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Tlaxcala y Puebla.
Además del riesgo a contraer afecciones como resfriado, alergias, faringitis, inflamación de las amígdalas, influenza o tos, existe el peligro de intoxicación por el uso de calefacciones y braseros en el hogar.
También es vital mantenerse hidratado, comer frutas y verduras ricas en vitamina C, y cubrirse tanto boca como nariz al salir a la calle. Y por supuesto, aplicar la "técnica de la cebolla".
¿Qué es la "técnica de la cebolla" para cuidarse del frío?
A través de su cuenta de X, el Cenapred invitó a la población a utilizar la “técnica de la cebolla” que permite que el aire circule libremente alrededor del cuerpo, manteniéndolo seco y con calor.
La técnica consiste en vestir prendas ligeras en capas para resguardarse del frío, en lugar de portar una chamarra gruesa que para muchas personas suele ser incómodo y poco efectiva al moverse.
Para la primera capa se recomienda vestir prendas interiores térmicas, lo que ayudará a mantener seco el cuerpo, debido a que cuando suda y se seca provoca frío.
La segunda capa de ropa mantendrá el calor corporal con pantalones, chamarras o suéteres que sean transpirables. Y en la tercera deben añadirse prendas aislantes de factores externos -como la lluvia, el viento o la nieve-, por ejemplo, impermeables y cortavientos.