El lanzamiento acentuó las profundas hostilidades regionales y las dos Coreas amenazaron con romper un acuerdo de reconciliación y realizar maniobras hostiles a lo largo de la frontera fuertemente armada que las separa.
Corea del Sur concluyó que el apoyo de Rusia pudo haber permitido a Corea del Norte poner en órbita un satélite espía por primera vez esta semana, y se sabrá si funciona correctamente a principios de la próxima semana, dijeron funcionarios este jueves.
El lanzamiento acentuó las profundas hostilidades regionales y las dos Coreas amenazaron con romper un acuerdo de reconciliación y realizar maniobras hostiles a lo largo de la frontera fuertemente armada que las separa.
Después de dos lanzamientos fallidos a principios de año, Corea del Norte dijo que puso en órbita con éxito su satélite “Malligyong-1” el martes en la noche. El ejército surcoreano confirmó que la sonda entró en órbita pero apuntó que necesita más días para verificar si funciona adecuadamente.
En una reunión informativa a puerta cerrada, la agencia de espionaje de Seúl dijo a legisladores el jueves que la ayuda rusa podría haber sido la razón principal del éxito del lanzamiento, según contaron diputados que asistieron a la sesión.
El Servicio Nacional de Inteligencia citó la promesa realizada en su día por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, de respaldar el programa satelital de Pyongyang. Además, dijo que según su información, el Norte envió a Rusia el diseño y otros datos del cohete “Chollima-1”, empleado en los dos intentos previos fallidos. Según la inteligencia, Moscú devolvió el análisis de los datos norcoreanos, dijo el legislador Yoo Sang-bum, quien asistió a la reunión.
El ministro surcoreano de Defensa, Shin Wonsik, dijo ante otro comité parlamentario el jueves que Rusia parece haber estado prestando asistencia tecnológica al programa de satélites del Norte.