A 30 años del estreno de la cinta, su director hace un homenaje al actor que dio vida a la señora Doubtfire
Este año se cumplen tres décadas desde que "Un papá por siempre" llegó a los cines y Robin Williams enterneció al público con su entrañable interpretación como la señora Doubtfire, de quien se disfraza para poder estar cerca de sus tres hijos, los que no puede ver durante el proceso de separación que enfrenta con su exesposa, y ahora, el director de la cinta Chris Columbus confiesa que el actor le pidió que lo dejase improvisar, método que realizó en la mayoría de las escenas.
No es una sorpresa el talento innato que Williams (QEPD) tenía a la hora de actuar improvisadamente, pues a pesar de que a lo largo de su carrera, interpretó personajes muy distintos entre sí, siempre tuvieron el sello que marcaba su excéntrica y divertida personalidad. Esta característica no fue la excepción en 1993, año en que tuvo lugar el rodaje de "Un papá por siempre" o "Mrs. Doubtfire", como es su título original, pues luego de que el actor aceptara llevar el protagónico de la cinta, a sus 42 años, le hizo una revelación a su director.
“Al principio del proceso, me dijo: '-Oye, jefe, la forma en que me gusta trabajar, si estás dispuesto, (es la improvisación), así que te daré tres o cuatro tomas con guión y luego juguemos'”, recordó Columbus en una entrevista a "Bussines Insider".
De acuerdo con el cineasta, no pudo poner ningún pero a Williams pues la forma en que se desenvolvía en el set era hipnotizante:
"Quería improvisar y así es exactamente como filmamos cada escena, teníamos exactamente lo que estaba escrito, y luego Robin se disparaba y era algo digno de contemplar”.
Mientras que Chris y el elenco se deleitaba con la forma en que el actor construía su personaje, los guionistas Leslie Dixon y Randi Mayem Singer, como la supervisora de guion, se las vieron negras, pues por más que trataban de seguirle el paso, llegó un momento en que se percataron que nada de lo que salía de la boca de Williams tenía que ver con lo que habían escrito para el papel de la señora Doubtfire.
“La pobre supervisora de guión, lo estaba escribiendo a mano y Robin cambiaba cada toma", lo que se convirtió en todo un reto porque, cuando la escena se tenía que repetir, el actor recordaba muy poco de lo que había dicho durante su improvisación, lo que agotaba la duración de la película, cargada en la cámara.
Otro de los desafíos fue el de que las y los otros actores pudieran reaccionar lógicamente a las improvisaciones del actor, por lo que Columbus tuvo que cargar con cuatro cámaras que pudieran captar las reacciones de todos los involucrados en la escena.
“Llegó el punto en que tuve que rodar toda la película con cuatro cámaras para seguirle el ritmo, ninguno de nosotros sabía lo que iba a decir cuando comenzara, así que quería una cámara para los otros actores para captar sus reacciones...", destacó.
El resultado de su titánica labor lo llevó a filmar más de 2 millones de pies de película, lo que equivaldría a casi 300 cajas llenas de escenas inéditas del actor dando vida a la señora Doubtfire, por lo que ahora planea llevar a cabo una producción en donde las y los fans de la cinta puedan ver todo el proceso creativo detrás del personaje de Robin, que sigue siendo uno de los más recordados.