El pasado domingo llegaron 300 migrantes, a quienes se les proporcionó alimentación y aseo personal. Posteriormente siguieron su camino.
Un grupo conformado por más de 300 migrantes, en su mayoría provenientes de Centro y Sudamérica, cruzó el municipio de Monclova en la mañana del pasado domingo. Su medio de transporte: un ferrocarril de carga con destino a la frontera con Estados Unidos.
La travesía se vio interrumpida cuando la máquina realizó una parada técnica en la estación de trenes del municipio de Frontera. Anticipándose a la necesidad de auxilio, la Casa del Migrante se preparó para recibir a aquellos que buscaban refugio temporal, alimentos y un lugar para el aseo personal.
Vocero. Rodolfo Camacho Almanza, vocero de la parroquia Verbo Encarnado y responsable del refugio humanitario, brindó detalles sobre la llegada de estos migrantes a bordo de "la bestia", como comúnmente se le denomina al ferrocarril de carga.
La Casa del Migrante, dependiente de la parroquia, movilizó sus recursos para asistir a los desplazados, quienes viajaban tanto individualmente como en núcleos familiares.
Además de alimentos, se prepararon paquetes de pañales, especialmente para aquellos viajeros que llevaban consigo a sus bebés. El refugio temporal acogería a quienes buscaban hospedaje, descanso por unas horas, alimentos o simplemente un lugar donde asearse y cambiar de ropa.
Estadía breve. Sin embargo, la estadía del tren en la estación de ferrocarril de Frontera fue breve, y los migrantes abordaron nuevamente "la bestia" para continuar su marcha, sin alcanzar a recibir el apoyo planificado por la Casa del Migrante.
Camacho Almanza destacó un preocupante aumento en el número de desplazados que buscan ayuda. Mientras que anteriormente llegaban en promedio 15 extranjeros diariamente, en las últimas semanas esta cifra se ha elevado a 50 por día. El domingo, la cifra superó los 300, pero lamentablemente, no permanecieron en la ciudad lo suficiente para recibir la ayuda humanitaria. El vocero informó sobre una caravana de entre 6,000 y 10,000 migrantes que partieron desde Chiapas hacia la frontera norte de México. La Casa del Migrante, con el respaldo de la Diócesis y la feligresía, se prepara para brindar apoyo a estos viajeros en su paso por Coahuila.