El uso de cannabis durante el embarazo podría no ser tan benigno como algunos piensan, ya que una nueva revisión muestra que aumenta el riesgo de tener recién nacidos prematuros y de bajo peso.A su vez, esto aumentó las posibilidades de que estos infantes terminen en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) para recibir atención especial.
Hubo noticias alentadoras en el análisis, publicado el 16 de noviembre en la revista Addiction: la exposición al cannabis en el útero no se tradujo en un mayor riesgo de defectos de nacimiento, muerte dentro del primer año o muerte por SIDS (síndrome de muerte súbita infantil).
Algunas futuras madres recurren a la marihuana para ayudar con las náuseas matutinas o el malestar general, pero los investigadores señalaron que esto podría ser una decisión peligrosa.
"El aumento global en el uso de cannabis entre mujeres en edad reproductiva también se extiende a las mujeres embarazadas", dijo la primera autora del estudio Maryam Sorkh, del Centro para la Adicción y la Salud Mental de la Universidad de Toronto.
"Sabemos que el THC, el principal constituyente psicoactivo del cannabis, puede cruzar la placenta de la madre al feto y unirse a receptores en el cerebro fetal", dijo Sorkhu en un comunicado de prensa de la Sociedad para el Estudio de la Adicción.
"Nuestro estudio suma a ese conocimiento al mostrar que la exposición prenatal al cannabis aumenta el riesgo de varios resultados adversos al nacer".
En su revisión, los investigadores agruparon los resultados de 57 estudios publicados que involucraron a un total de casi 13 millones de infantes, casi 103,000 de ellos expuestos al cannabis.Se midieron tres resultados diferentes: nacimiento prematuro, bajo peso al nacer y admisión a una UCIN.
Veinte de los estudios midieron la asociación entre la exposición al cannabis y el riesgo de parto prematuro.
En estos, los resultados combinados mostraron que las mujeres embarazadas que usaban cannabis tenían más de 1.5 veces más probabilidades de tener un parto prematuro, en comparación con las mujeres que no usaban cannabis durante el embarazo.
Mientras tanto, 18 de los estudios midieron el riesgo de bajo peso al nacer. Allí, los investigadores encontraron que las mujeres que usaban cannabis durante el embarazo tenían más del doble de probabilidades de tener un bebé de bajo peso al nacer en comparación con las mujeres que no lo hacían.
Por último, pero no menos importante, 10 de los estudios midieron el riesgo de necesitar admisión en la UCIN. En estos, los recién nacidos expuestos tenían más del doble de probabilidades de requerir admisión en la UCIN que los recién nacidos no expuestos.Los estudios en el metaanálisis se publicaron entre 1984 y 2023 en una amplia gama de países.