El Chort, un enemigo peculiar de The Witcher 3, surgió como respuesta de CD Projekt RED para contrarrestar un exploit que permitía a los jugadores obtener grandes cantidades de recursos al asesinar vacas en Huerto Blanco. La comunidad descubrió que al matar a las vacas y meditar, estas reaparecían, proporcionando una fuente inagotable de cuero que se podía vender por coronas. Para abordar esta situación, CD Projekt RED introdujo al Chort, un monstruo de nivel 27 que aparecía como venganza cuando los jugadores atacaban repetidamente a las vacas.
Inicialmente, los jugadores aprovecharon esta nueva mecánica al derrotar al Chort para obtener cuero de Chort, que valía el doble que el cuero de vaca estándar. Sin embargo, CD Projekt RED tuvo que intervenir nuevamente mediante un parche que redujo la frecuencia de aparición del Chort. Aunque esto no resolvió completamente el problema, limitó la explotación del fallo al requerir que los jugadores abandonaran Huerto Blanco y regresaran para encontrarse con el Chort nuevamente.
Esta solución, aunque no perfecta, dejó una impresión duradera en los jugadores y destacó la delicada naturaleza del equilibrio económico en los videojuegos. La anécdota del Chort sirve como ejemplo de cómo los desarrolladores deben abordar rápidamente exploits para mantener la integridad del juego y la experiencia del jugador.