“Olé, olé, olé, olé, Sinner, Sinner” se escuchó a una sola voz en apoyo al tenista de casa
El estreno de Jannik Sinner en las ATP Finals fue espectacular. El italiano aprovechó bien las dolencias de Tsitsipas y sin mucha complicación, colocó el doble 6-4 en la pizarra que de momento lo pone como competidor serio en el grupo verde.
Jannik aprovechó el motor de su gente, que sin pedir nada a cambio, se entregó por completo en la grada del Pala Alpitour de Turín y explotó con una ovación espectacular una vez que el italiano marcó el match point.
“Olé, olé, olé, olé, Sinner, Sinner” se escuchó a una sola voz en apoyo al tenista de casa, que ilusiona a su gente con poder levantar la Copa de los Maestros y convertirse en el primer nacido en Italia en lograrlo.“El partido estuvo muy bien y el apoyo del público fue una locura. No se trata sólo de mejorar, sino también de ir hacia dónde quieres llegar. Y el destino al que quería llegar este año estaba aquí”, dijo Sinner.
En una hora con 25 minutos; nueve aces, el 89% de efectividad en su primer servicio y dos de cinco oportunidades de quiebre, Sinner cerró el encuentro ante Stefanos Tsitsipas.