Poder ayudar en la línea de riesgo me apasiona
La labor de los bomberos es una que requiere una verdadera vocación de servicio. Al acudir a incendios o accidentes, se topan con todo tipo de circunstancias. Para quienes se desempeñan en este departamento, ayudar a la comunidad es una satisfacción que llena personalmente a Ema Mercado, quien cuenta con cerca de 10 años dentro del cuerpo heroico y comparte cómo es su vida dentro de la corporación.
¿Cuánto tiempo lleva perteneciendo a los cuerpos de auxilio? "Empecé en el año 2012. Fui a cursar una academia de bomberos en Monclova para prepararme. Posteriormente, regresé porque quiero servir a mi ciudad. Hubo un evento que me transfirieron a seguridad pública, pero después me destinaron nuevamente al área de bomberos. En la temporada de la pandemia, me tuve que retirar por cuestiones familiares, y ahora estamos de regreso, firmes en esto que me gusta mucho y que he visto toda mi vida porque mis familiares se dedican a esto, que es ayudar a la comunidad y que deja una satisfacción personal".
¿Cómo nace el gusto por esta profesión? "Primero, por mi abuela materna, que en paz descanse, que fue trabajadora social voluntaria por más de 40 años en Monclova, y mi mamá es enfermera. Siempre en mi familia he visto lo que es ayudar al prójimo.
Lo que cerró con broche de oro fue un año nuevo que estábamos en casa de mis abuelos en Monclova. Vi que entró por la puerta uno de mis primos, el mayor Armando Tijerina, un bombero de Monclova. En ese momento, fue cuando me terminé de enamorar de todo esto. Al estar en Seguridad Pública y en Bomberos, me apasiona mucho más ser bombero. No tengo nada en contra, pero es muy diferente el desempeño.
Pero a mí me gusta, me atrae más lo de bomberos, la adrenalina del incendio, poder ayudar en la línea de riesgo, me es más pasión aquí".
¿Tiene experiencias que la hayan marcado a lo largo de todo el tiempo que lleva en la corporación? "Tengo muchas, bastantes. Por lo general, no me gusta hablar de eso, pero te enseña mucho a valorar tu vida y la de los demás. No sabes cuándo puedes ya no regresar.
Te ayuda a valorar la vida y a ser más empática con los demás. Son tantas que no sé por dónde empezar, pero una fue un choque donde estaban involucrados varios niños. Es el que más me impactó al ver la angustia de la mamá, que no le importaba su estado de salud, solo se preocupaba por sus hijos.
Me marcó mucho, fue mucho control y temple el que teníamos que tener para ayudar a la señora a controlarse. Se siente importancia cuando se ven implicados niños, es un poco más".
¿Le gustaría que sus hijos siguieran sus pasos como bomberos? "Qué pregunta tan difícil, pero mis papás respetan y son felices de que yo amo hacer esto, a pesar del riesgo. Siempre están conmigo, pero sería muy bonito. Les apoyaría y les enseñaría, y que nunca pierdan los pies del piso. Si ellos quieren, pues adelante, voy a estar como mis papás están conmigo. Feliz de que ellos sigan el camino, pero con el pendiente. La más chiquita es la que tiene más gusto hacia todo esto. Viene, le gusta ver los camiones, pero ya veremos, está muy chiquita aún".
¿Esta profesión requiere de una preparación constante? "Se requiere mucho de la capacitación. Nos dan pláticas, nos mandan a cursos.
A mí no me ha tocado todavía asistir, pero con los mismos compañeros que ya han asistido, nos bajan información.
A mí en lo personal me gusta estar preparándome.
En la actualidad, la comunidad ya valora más nuestro trabajo gracias a las pláticas y capacitaciones que se han estado brindando.
Además de conocer primeros auxilios, conocen cómo es el trabajo que nosotros realizamos".