El día de ayer el gobernador constitucional del estado de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, y con ello la antesala de su salida gubernamental en la que destacó muchos rubros donde se aplicaron recursos propios, por lo que al finalizar su informe dejó muy en claro que se va tranquilo dejando un estado en paz y con una seguridad que no da la libertad de salir a la calle y viajar por toda la entidad sin pendiente alguno en esta materia.
De ante mano, todos fuimos testigos y conscientes de que los recursos que recibió el estado con la federación actual de Andrés Manuel López Obrador fueron bastante limitados por el revanchismo político que caracteriza al mandatario nacional, quien esperaba ganar Coahuila en las pasadas elecciones presidenciales.
El último informe del mandatario estatal, se llevó a cabo en completa armonía con la presencia de diferentes sectores importantes que entornan siempre la política, como empresarios reconocidos a nivel estatal que forman parte del sector productivo de Coahuila, que son de suma importancia para cualquier autoridad estatal, ya que se trabaja de la mano con cada uno de ellos, representantes de cámaras empresariales, representantes educativos, de salud, seguridad y políticos que forman parte del congreso estatal y nacional.
El mayor enfoque en su informe de resultados se basó principalmente en la seguridad y la generación de empleos, en donde se vio un Riquelme Solís muy satisfecho con todo lo que se logró durante su sexenio.
"Los recursos y el tiempo fueron limitados, la pandemia nos quitó también parte de la disposición de ese tiempo" fueron sus palabras y precisamente le tocó una pandemia inesperada en la que se tuvieron que enfrentar retos sumamente importantes tanto en prevención como en aplicación de vacunas.
Como autoridades tuvieron que hacer frente al cierre total de varios meses donde se perdieron miles de empleos y al mismo tiempo se tuvieron que instalar hospitales móviles en todas las regiones del estado, repartiendo kit anticontagios y muchas otras medidas para evitar más contagios ante la cantidad de muertes diarias que se tuvieron en su momento.
No fue nada fácil lo que se vivió en esta pandemia y menos para las autoridades que son prácticamente las que tienen que dar la cara y encontrar soluciones inmediatas y creo que a nadie le gustaría estar en sus zapatos en etapas como estas que son delicadas y que dejan un antecedente que siempre es recordado por la sociedad.
Pero Coahuila demostró fortaleza y con comités regionales se logró la prevención y quizá me atrevo a decir que fue la peor etapa que le tocó como gobernador a Miguel Ángel Riquelme, quien gracias al desempeño realizado anunciaron el fin de la pandemia y que todos los que participaron a su lado seguro siente orgullo del trabajo realizado, pero al mismo tiempo desconsuelo por todas esas vidas que se perdieron.
Y aún hay trabajo por hacer y el gobernador aseguró que mantendrá las agendas de trabajo hasta su último día de gestión, que por cierto hablamos de 20 días más para que se despida por completo y pueda asumir el cargo el nuevo mandatario estatal Manolo Jiménez, quien desde logrado su triunfo comenzó a realizar mesas de trabajo con muchos sectores de la sociedad con la finalidad de atacar muchas áreas de oportunidad que son de gran ayuda para todo el sector social y el mandatario que está por entrar sabe perfectamente que muchos reflectores están sobre la región centro, una zona que requiere de todo el apoyo de su gobierno porque la crisis financiera porque a traviesa esta zona no es para menos se necesita un apoyo que hasta el momento no ha sido suficiente.