Hoy, 8 de noviembre, se celebra el Día Mundial sin Wi-Fi, una iniciativa de la Federación Ambientalista Internacional (FAI) que busca concientizar sobre los posibles riesgos para la salud que representa el uso excesivo de esta tecnología inalámbrica.
La FAI advierte que las radiaciones emitidas por las redes Wi-Fi pueden constituir una forma de contaminación silenciosa, un tóxico ambiental que puede representar un riesgo para el sistema nervioso de cada persona.
Según el geobiólogo Joan Carles López Sancho, experto en descontaminación electromagnética y radiaciones, las redes Wi-Fi emiten más radiación que las antenas de celulares y repetidores, exposición ininterrumpida frente a la que se encuentran las personas diariamente.
¿Cuáles son los efectos del Wi-Fi en la salud?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que las radiaciones electromagnéticas pueden tener consecuencias tanto térmicas como atérmicas. Las consecuencias atérmicas son las que causan un mayor daño al provocar cambios biológicos.
Se estima que alrededor del cinco al 10 por ciento de la población es electro sensible, y entre los síntomas más comunes asociados a esto se encuentran un mayor riesgo de cáncer, dolores de cabeza, insomnio, irritabilidad y depresión.
Argentina lidera las estadísticas de riesgo
Los adolescentes encabezan los registros de riesgo debido a su uso compulsivo de las Tecnologías de la Información, especialmente en lo que respecta al exceso en el uso de teléfonos celulares y computadoras con servicio de WiFi en su grupo de edad.
Argentina se destaca al superar el promedio mundial en el uso de internet en cuatro horas y lidera en este aspecto en América Latina.
El experto Santiago Resett comentó que cuatro de cada diecinueve individuos están constantemente conectados a internet y que los adolescentes de entre 15 y 17 años tienden a hacer un uso más compulsivo.