Independientemente de la temporada, las babylights se ven igual de impresionantes en colores de cabello de otoño e invierno que en los meses más cálidos. Su bajo mantenimiento y la falta de decoloración excesiva en los mechones las convierten en una elección versátil.
Las babylights son mechas suaves y sutiles que realzan el color natural del cabello. Según Michelle Hong, fundadora y directora creativa del salón NYC The Team, "son más finas que las mechas convencionales y crean una apariencia natural que ilumina el tono". Rachel Spits, desarrolladora de Couleurs Couture de Balmain Hair, está de acuerdo y compara el efecto con las mechas que se producen naturalmente, como cuando eras niña o después de pasar tiempo al sol. Spits explica que las babylights son una técnica de coloración que implica agregar reflejos muy finos y delicados al cabello. Estos reflejos imitan los rayos naturales, como los del sol, y suelen ser mucho más delgados y sutiles que las mechas tradicionales. Se colocan estratégicamente para crear un aspecto suave y natural. Para crear babylights, los coloristas toman secciones de cabello más anchas para lograr un efecto más sutil.
Lo mejor de las babylights es que son adecuadas para todo tipo de cabello, especialmente para los cabellos oscuros, como el pelirrojo, el castaño y el negro. Según Hong, "casi todos los tonos de cabello pueden beneficiarse de las babylights, ya que añaden dimensión y vitalidad. Proporcionan un aspecto fresco sin ser demasiado dramáticas. Son más adecuadas para texturas más finas o cabello liso, ya que agregan cuerpo y profundidad".
Lo mejor de todo es que se pueden personalizar según tus preferencias. Por ejemplo, puedes optar por unas babylights más brillantes alrededor del marco de tu cara o simplemente realzar tu color natural.