La tenista aprendió a valorar las cosas más simples.
Ser una de las tenistas más exitosas en la historia pasa a ser insignificante cuando el cáncer aparece en tu vida. Sobrevivir, se convierte en la batalla más grande y el triunfo te da el regalo más importante: la vida.
Así cambió la perspectiva de Chris Evert, quien tras sobrevivir, aunque parezca un lugar común, aprendió a valorar las cosas más simples.“Mi vida ha estado bien. Mi vida ha estado genial. Creo que cuando pasas por algo así tienes una perspectiva diferente de la vida. Y aprecias las cosas más, no es un cliché, pero no sueltas las pequeñas cosas. Y te conviertes en, cómo explicarlo, confías más en lo que sientes dentro de tu piel. Y te sientes muy agradecida. Creo que estoy muy agradecida por todo”, confesó