El perro se había caído al interior de un pozo que estaba sin señalizar en una finca.
Un agente de la Policía local de Parla se lanzó el domingo a un pozo de tres metros de profundidad sin señalizar para salvar a un perro que se estaba ahogando en su interior, al que había caído antes.
Los hechos ocurrieron en torno a las 10:50 horas de la mañana del domingo, cuando los agentes acudieron a una zona rústica de la localidad, tras ser comisionados por la emisora central. Al parecer, el 112 había informado de que un perro se había caído al interior de un pozo que estaba sin señalizar en una finca.
A su llegada a las coordenadas indicadas, localizaron a una persona muy nerviosa y asustada que alertaba de que al interior del pozo, de dos metros de diámetro y prácticamente indetectable por la vegetación, había caído un perro.
El can había estado nadando en el agua que había en el interior del pozo hasta que no pudo más, y comenzó a sumergirse. En ese momento, uno de los agentes "saltó al interior para evitar el ahogamiento del animal", según el atestado policial al que ha tenido acceso Europa Press.