Del 24 de noviembre al cuarto domingo de enero se permite la cacería de venado; van casi 3 mil cintillos.
El comportamiento del turismo cinegético se mantiene similar a las temporadas de los últimos dos años en Coahuila, al entregar cerca de 3 mil cintillos para la caza de venado, que inicia el 24 de noviembre. Esta actividad deportiva se realiza en 930 Unidades de Conservación de Vida Silvestre y genera una importante derrama económica.
Jorge Guerrero Salcedo, director de Vida Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente, manifestó que en la temporada 2022-2023 los aficionados demandaron 5 mil cintillos para esta actividad y todo indica que cerrarán con un número similar. Esto refleja que la seguridad en el estado crea las condiciones para la llegada de cazadores, la mayoría de los cuales son extranjeros y foráneos. En la temporada anterior, los ranchos cinegéticos y Unidades de Conservación de Vida Silvestre atendieron a 3,420 personas, que participaron en esta actividad. Generalmente, son grupos de personas que rentan los ranchos para la caza. Cada unidad adquiere un número determinado de cintillos y los vende a los cazadores, y cada cintillo les da derecho a cazar un venado.
Coahuila cuenta con 930 ranchos cinegéticos, y durante todo el año hay temporadas de caza de diversas especies, pero la más representativa y buscada es la del venado. Esta especie se divide en dos subespecies: el venado Cola Blanca (Texano) y el Bura. En la región Centro, el venado Cola Blanca o Texano es más común y buscado, mientras que en la zona de Ocampo, Múzquiz y Acuña es el Carmini. En el sur del estado, se encuentran los Equibaneses, y en Torreón, el Cola Blanca.
La diferencia entre ellos radica en el tamaño, según explicó el funcionario.
La zona Norte es la más demandada para la cacería de venado por parte de extranjeros que la visitan. Generalmente, los dueños de los ranchos solicitan una extensión del período de caza, que normalmente termina el cuarto domingo de enero, y se extiende hasta febrero.