En un emocionante duelo que se disputó hasta el último segundo, los Cowboys estuvieron a punto de llevarse la victoria en Philadelphia, debido a los errores cometidos por los Eagles.
En un deporte de centímetros, los Dallas Cowboys, otra vez, quedaron cortos en us intento por vencer a uno de los pesos pesados de la NFL, los Philadelphia Eagles, a pesar de que Dak Prescott ofreció uno de sus mejores partidos de su carrera.
Los Eagles derrotaron 28-23 a unos Cowboys que tuvieron oportunidades, pero que sólo se quedaron cerca, sin concretar, ante unos enardecidos 69,879 aficionados en el Lincoln Financial Field.
“Este es un juego de precisión. Cuando regalas, cometes errores, castigos o pierdes la noción de dónde hacer las jugadas es difícil ganarle a un buen equipo como ese”, lamentó Micah Parsons, linebacker de los Cowboys.
La derrota en Philadelphia no significa que se haya terminado la temporada para los Cowboys, sin embargo, ya perdieron juegos los San Francisco 49ers y los Eagles, que visitarán Dallas en diciembre.
“Hay que aprender de cada situación, porque la belleza de esto es que nos los vamos a encontrar otra vez, allá, en nuestra casa, donde hemos jugado nuestro futbol americano más dominante”, destacó Parsons.
De poco sirvieron las 406 yardas totales a la ofensiva, incluidas 374 por aire de Prescott, o los tres pases de touchdown que el pasador texano lanzó sin sufrir intercepción. Mucho menos fueron útiles las 11 recepciones para 191 yardas de CeeDee Lamb o el mejor día en la carrera profesional del ala cerrada Jake Ferguson, quien atrapó siete pases para 91 yardas y un touchdown.
Los Cowboys se quedaron sólo cerca de ponerse en posición de vencer a los Eagles, tan cerca como a sólo unos centímetros o a unas yardas de la zona final en dos ocasiones distintas en el tercer y cuarto periodos.
“Cambiaría esos números por un (mejor) resultado”, dijo Lamb tras la derrota. “Nadie gana si no se concentra, si cometes castigos o dejamos de hacer cosas. Hoy fue otro día en el que vimos lo que podemos hacer, pero nosotros mismos nos golpeamos”.
De nueva cuenta, los Cowboys permitieron un touchdown en la primera serie ofensiva rival, un ataque de 77 yardas en 7:51 minutos, y otra anotación al cierre del tercer cuarto en una serie en la que los Eagles consumieron 6:18 minutos para avanzar 87 yardas. En ambos casos, Philadelphia le dejó poco tiempo el balón a la ofensiva de Prescott.
Además, los Cowboys cometieron 10 castigos para 83 yardas de pérdida, incluida la serie más larga del tercer periodo, en la que cometieron tres penalidades, incluidas dos interferencias, las cuales fueron debatibles, pero al final, fueron marcadas.
“No podemos estar cada semana igual. Cometemos errores muy claros. Si ya sabemos que nos van a marcar todo, hay que evitarlo al máximo”, señaló Parsons, quien sumó 1.5 capturas ante los Eagles. “Hay que jugar los 60 minutos del partido”.
Incluso, en sus dos últimas series ofensivas, los Eagles mantuvieron con vida a los Cowboys, pero éstos fueron incapaces de anotar el touchdown que los pusiera al frente en el marcador, porque el gol de campo les era insuficiente, luego de que Prescott no pudiera concretar una conversión de dos puntos al pisar fuera del campo de juego en su intento por hacer que el balón cruzara la línea de gol.
Ahí es cuando todos los Cowboys, y seguro sus aficionados, recordaron la recepción de Shoonmaker que, primero, fue marcada como touchdown, pero que fue anulado luego de que la revisión de la acción mostró que la rodilla del ala cerrada tocó el piso cuando el balón estaba a un cuarto de yarda para tocar la línea de gol.
También en esas últimas dos series ofensivas de Dallas, muchos recordaron, entre ellos los aficionados de Philadelphia, el error de Prescott al pisar afuera del campo en el intento de conversión de dos puntos tras el pase de touchdown a Jalen Tolbert. De no haber pisado Prescott fuera, obligado por la persecución del defensivo de los Eagles, los Cowboys hubieran necesitado sólo un gol de campo para empatar la pizarra con Brandon Aubrey, quien impuso en Philadelphia el récord de goles de campo consecutivos para empezar su carrera en la NFL con 19 en igual número de oportunidades.
Pero, el “hubiera” no existe y los Cowboys regresaron a Dallas con la derrota y la marca de 5-3 que los tiene en el segundo lugar de la NFC Este, dos juegos atrás de los Eagles (8-1).
“Sabemos quiénes somos. Necesitábamos hacer una jugada más esta noche”, lamentó Mike McCarthy, coach de los Cowboys y cuyas decisiones otra vez serán puestas bajo la lupa.