Con un show de fuegos artificiales el británico cantó en el Heaven Stage, mientras Guns N’ Roses, que salió con una hora de retraso, llevó al éxtasis
En una noche helada, sólo faltaban Billy Idol, que llegó para subir la energía, y Guns N’ Roses, para llevar al éxtasis a los fans de la última jornada del Hell and Heaven.
El músico de 67 años hizo que los entumecidos fans entraran en calor tan sólo al escuchar éxitos como “Dancing with myself”.
A las 19:21 horas el anfitrión llegó al Heaven Stage, nueve minutos antes de lo programado, por lo que a los presentes les tomó por sorpresa y muchos corrieron a verlo.
“¡Viva México! Vamos, bailen”, fueron las primeras palabras que expresó el músico quien vistió en un principio con chaqueta negra sin playera.
“Es fantástico estar aquí, yeah”, expresó el cantante.