Los Vaqueros de Dallas nuevamente se quedaron cortos a la hora de ganar un juego grande.
Philadelphia logró pegar en momentos clave del partido y aunque la ofensiva comandada por Dak Prescott tuvo la oportunidad de ganar el juego en los últimos segundos, al final, entre castigos y malas decisiones, terminaron perdiendo 28-23.
De nueva cuenta, la defensiva de Dallas tuvo al equipo peleando hasta el último instante. Sin embargo, la ofensiva liderada por el mariscal de campo Jalen Hurts lució eficiente, con los receptores AJ Brown y Devonta Smith robándose todos los reflectores al concretar siete y tres recepciones, además de que cada uno puso una anotación en su cuenta personal.
A pesar de que el equipo de la "Estrella solitaria" logró tener un tercer cuarto perfecto, al concretar 14 puntos sin respuesta, en el último cuarto la defensa de las Águilas detuvo el ritmo de la ofensiva en más de una ocasión, lo que hizo que el tiempo se consumiera y que, al final, todo se resumiera en las cuatro jugadas en las que Prescott no pudo encontrar a un receptor para llevar al balón a las diagonales.