FGE en coordinación con la Policía Cibernética llevan a cabo una campaña permanente en redes sociales, donde se pide a la ciudadanía extremar precauciones en relación a dicho hecho.
La creciente tendencia de ciberataques dirigidos a dispositivos inteligentes y cuentas de redes sociales de funcionarios públicos en Coahuila ha despertado una legítima preocupación.
Según la unidad de policía cibernética de la Secretaría de Seguridad Pública, los hackers han estado aprovechando vulnerabilidades en las cuentas de WhatsApp y Facebook para obtener información personal de sus víctimas, a menudo funcionarios públicos, y luego utilizan esta información en esquemas de extorsión, presionando a los contactos de la persona afectada. Esta modalidad de extorsión es un recordatorio contundente de la imperiosa necesidad de fortalecer las medidas de seguridad cibernética.
Proactiva. Para prevenir este tipo de amenazas, es fundamental que los funcionarios públicos y, en realidad, cualquier persona, tomen medidas proactivas para asegurar sus cuentas y dispositivos. Esto incluye el uso de contraseñas seguras, la activación de la autenticación de dos factores y la prudencia al abrir mensajes sospechosos o interactuar con personas desconocidas en línea. La Unidad Cibernética de la Fiscalía General de Justicia de Coahuila ha registrado alrededor de 40 denuncias relacionadas con este delito en 2022.
Víctimas. En lo que va de este año, al menos 42 funcionarios en Coahuila han sido víctimas de ciberataques de este tipo. Algunos de los afectados que han reportado ser víctimas de estos hackeos incluyen a Valeriano Valdez, consejero jurídico del Gobierno del Estado; Miguel Mery Ayup, magistrado Presidente del Tribunal del Poder Judicial de Coahuila y Alfio Vega de la Peña, Director de Conalep Estatal. La prevención y la educación en seguridad cibernética son esenciales para reducir la exposición a estas amenazas y proteger la integridad de la información personal y pública en línea. La colaboración y coordinación entre las autoridades, funcionarios y la comunidad en general son clave en la lucha contra este tipo de delitos cibernéticos en constante evolución; por lo que se espera que dichas situaciones puedan ir a la baja.