No importa por dónde se mire, cuando Novak Djokovic se para a jugar una final, sin importar la que sea, además de que es para ganarla, un récord más lo aguarda para acrecentar su leyenda.
Ahora fue París el escenario. El rival, Grigor Dimitrov, quien a pesar de tener una gran semana en la capital francesa no plantó cara y cedió rápidamente el título al Nole, que en una hora puso el 6-4 y 6-3 que le dio el séptimo trofeo en el Masters de París.
Pero más allá de los siete trofeos en París, Djokovic llegó a 40 en Masters 1000. Lo que lo convierte en absoluto ganador con cinco en Indian Wells. Seis en Miami, dos en Montecarlo, tres en Madrid, seis en Roma, cuatro en Canadá, tres en Cincinnati, cuatro en Shangai y siete en París.