A pesar de los grandes avances tecnológicos y científicos en el campo de la medicina, el cáncer sigue en crecimiento en el mundo.
Y desde la Argentina, la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) buscan visibilizar las distintas estrategias para combatir este conjunto de enfermedades que plantea un desafío en la medicina mundial.
Es por eso que la institución médica organiza cada dos años una reunión científica con 3.500 profesionales nacionales e internacionales de primer nivel avanzar en los distintos desafíos que hoy el cáncer representa en el país y en el mundo, compartiendo las novedades de cada especialidad y los progresos tecnológicos y científicos, sin descuidar también la importante investigación básica que se sigue realizando.
“El paso del conocimiento de la genética hacia lo médico, que se llama medicina traslacional, es fundamental para avanzar contra el cáncer y otras enfermedades. En los últimos años todo lo que es tratamiento se ha optimizado de una forma increíble, desde profesionales mejor preparados, hasta nuevas moléculas que están cambiando para siempre la historia de los pacientes con cáncer”, explicó a Infobae el doctor Matías Chacón, médico oncólogo y presidente del 26º Congreso Argentino e Internacional de Oncología que lleva como título: “El cáncer en el centro de la comunidad y la ciencia”.
“En ese apartado, se destaca hoy la inmunoterapia, la terapia génica, los nuevos medicamentos que surgieron para disminuir los efectos adversos de un tratamiento, las nuevas formas de detección y muchas cosas más. Todo esto en conjunto abre un nuevo horizonte en la lucha contra este conjunto de enfermedades”
“Fortalecer el conocimiento de lo que se hace hoy en día en todo el planeta en pos del avance contra el cáncer tiene una pata científica y otra académica, donde las ONG y los gobiernos buscan avanzar en la ayuda de los pacientes afectados cada año. En rigor, en el mundo hay cada año unas 20 millones de personas a las que se les diagnostica un cáncer, de las cuales 10 millones fallecen. En Argentina esa cifra se sitúa en 130.000, con 65.000 muertes anuales”, advirtió Chacón, jefe de Oncología del Instituto Fleming.
Y puntualizó que los países centrales tienen buenos registros de pacientes con cáncer, pero países periféricos como Argentina no los tiene. “Tener datos más precisos sirve para distribuir mejor los recursos, tanto de insumos como profesionales. El país es muy grande y asimétrico y hay mucha inequidad. Buscamos a corto plazo e insistimos a las autoridades que su distribución sea más homogénea, a partir de una mayor cantidad de registros y estadísticas”, dijo.
En busca de una vida más saludable y con menos cáncer
Chacón remarcó que hay que educar a la comunidad para tener una buena vida saludable.”Eso significa advertir que no hay que tomar alcohol ni fumar, vacunarse, utilizar preservativos a la hora de las relaciones sexuales casuales. También hay que evitar la vida sedentaria y promover la práctica de ejercicio, de caminar para disminuir la grasa corporal. De esta forma se evitan muchas enfermedades”, precisó el experto, ex presidente de la AAOC.
“La OMS menciona que se incrementara la vida saludable, del total de 20 millones de nuevos casos de cáncer diagnosticados por año, se reducirían un total de un 40%. Son casi 8 millones personas que no enfermarían de cáncer”, sostuvo.
Respecto a los avances concretos frente a la enfermedad, Chacón indicó que “estamos viviendo una época muy revolucionaria en tratamientos contra el cáncer, ya que el mismo está desnudo genéticamente hablando, lo que permite cada año desarrollar nuevas estrategias y tecnología médica para combatirlo. Los pacientes que no tienen cura hoy la tendrán mañana”.
“En muchos casos estamos ceñidos hoy a estructuras primitivas, como la prevención de factores de riesgo y la detección precoz de la enfermedad que en su mayoría afecta a las personas mayores de 50 años, debido a que el cuerpo humano transita alteraciones genéticas en forma permanente, que están en reparación continua. Y el cáncer es un producto de la acumulación de esas mutaciones celulares debido en muchos casos a que el cuerpo ya no responde con la edad avanzada a una reparación eficiente del mismo sistema. Es un problema de la longevidad en la mayoría de los casos. De que la gente vive cada vez más y a mayor edad, somos más proclives a generar tumores”, agregó.
Y enfatizó: “El cuerpo es un equilibrio de lo que se debe y no se debe. A veces las cosas no funcionan bien. Aparecen enfermedades como el cáncer, muchas veces empujadas por el alcohol, el tabaco, la mala alimentación, la obesidad, el sedentarismo y lo ya descripto”.
Nuevos tratamientos y herramientas terapéuticas
“La cirugía hoy es cada vez más precisa y tiene mejores resultados, con cirujanos más entrenados y expertos. La radiación también es cada vez más precisa. Los daños a los tejidos adyacentes es cada vez menor cuando se irradia. Y la quimioterapia también sigue teniendo un rol fundamental en la lucha contra el cáncer al destruir el ADN de la célula tumoral que crece”, remarcó Chacón.
Y añadió: “Si bien tiene varios efectos colaterales como la alopecia, la baja de plaquetas o la destrucción de las células que tapizan el intestino y por eso se producen las diarreas, existen medicamentos nuevos que suavizan estos efectos secundarios y el paciente no siente un gran impacto en su calidad de vida durante el tratamiento. Hoy en día hay medicamentos antivomitivos contra el platino, o los que ayudan a crecer los glóbulos blancos en la médula ósea”.
Chacón destacó que otro factor importante es el cáncer hereditario. “Y allí también debemos actuar para prevenirlo. Entre el 3 y el 12% de los tumores tienen características hereditarias. Por eso es fundamental hacer un árbol genealógico. Hoy hay test genéticos para identificar los grupos familiares con desórdenes celulares”, afirmó.