En una gran cohorte de adultos asintomáticos que tenían un electrocardiograma (ECG) con patrón de Brugada, aquellos con Brugada de tipo 1 espontáneo y un estudio electrofisiológico positivo presentaban un riesgo mayor a largo plazo.
El pronóstico a largo plazo fue mejor para aquellos con ECG con patrón de Brugada de tipo 1 inducido únicamente por fármacos. En su caso, los autores recomiendan realizar un seguimiento con monitorización Holter de 12 derivaciones para comprobar si existen patrones de Brugada espontáneos.
El estudio fue realizado por un equipo italiano y se ha publicado en la revista Circulation.
El tratamiento de los pacientes sintomáticos con ECG de patrón de Brugada requiere un desfibrilador automático implantable. Sin embargo, no ha quedado claro cómo estratificar el riesgo y tratar a la mayoría de los pacientes con un patrón asintomático, sobre todo teniendo en cuenta que muchos son adultos jóvenes.
Este estudio de cohortes se llevó a cabo en dos centros italianos. Los autores realizaron un seguimiento de los pacientes con síndrome de Brugada asintomático detectado en el ECG basal o en la monitorización Holter al menos una vez al año.
A los que presentaban un ECG con patrón de Brugada de tipo 1 espontáneo (n = 539) se les aconsejó someterse a un estudio electrofisiológico. A los que presentaban un ECG con patrón de Brugada de tipo 1 inducido únicamente por fármacos (n = 610) se les aconsejó que se repitieran los ECG y los Holter para ver si aparecía un patrón espontáneo.
El criterio de valoración de interés fue la arritmia, ya fuera muerte súbita, fibrilación ventricular o taquicardia documentadas.
El seguimiento duró hasta 22 años y la mediana fue de 6 años. Se produjeron 17 episodios de arritmias, de los cuales 16 ocurrieron en pacientes que tenían un ECG con patrón de Brugada de tipo 1 espontáneo, es decir, una incidencia del 0,2 % anual.
Las tasas de eventos en aquellos que tenían un ECG con patrón de Brugada de tipo 1 inducido únicamente por fármacos tuvieron una incidencia de arritmias del 0,03 % al año.
De los 539 pacientes con síndrome de Brugada espontáneo, 339 se sometieron a estudio electrofisiológico. Las tasas de eventos fueron significativamente superiores en aquellos cuyo estudio fue positivo (n = 103) frente a los que tuvieron estudio negativo: 0,7 % frente a 0,2 % al año.
Los demás pacientes (n = 200) que rechazaron el estudio electrofisiológico experimentaron eventos a una tasa del 0,4 % anual.