La madrugada del 25 de octubre de 2023, el huracán Otis, categoría 5, impactó en Acapulco, Guerrero, dañando la infraestructura en salud y comunicaciones del estado.
Desde ese momento, el Sistema de Gestión de Incidentes en Salud Pública (SGI-SP), integrado por la Dirección General de Epidemiología (DGE), el Centro Operativo para la Atención de Contingencias (Copac) del IMSS-Bienestar, el Centro Regulador de Urgencias Médicas federal (CRUM) y el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), activó la Sala de Situación de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria (UIES) federal.
En un comunicado oficial, se informó que el Centro Operativo para la Atención de Contingencias alistó ocho ambulancias de cuidados críticos, ocho médicos de atención prehospitalaria, 36 técnicos de atención médica prehospitalaria, dos enfermeros de atención médica prehospitalaria, un centro de comando móvil, una unidad de rescate urbano, una unidad de rescate de buceo, una unidad de rescate K9 y dos células hospitalarias móviles para atención de primer contacto.
Para el 31 de octubre, la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, informó de la llegada a Acapulco de 1.048 profesionales de la salud de todas las instituciones federales, esto es, de la Secretaría de Salud: Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), IMSS Bienestar, Cofepris y Consejo de Salubridad. Además, 35 médicos cubanos están ya en Acapulco auxiliando, dio a conocer.
El 2 de noviembre, salió hacia Acapulco, Guerrero, una segunda brigada médica conformada por 36 profesionales de la salud para reforzar las labores de atención a población afectada por el huracán Otis.
Mientras tanto, por medio de las redes sociales, la titular de la Secretaría de Salud Guerrero (SSG), Aidé Ibarez Castro, informó que visitó centros de salud de distintas localidades del estado, que después de constatar que no tuvieran afectaciones por las lluvias, reabrieron al público, se abastecieron de medicamentos y el personal médico brindó servicios de salud a la población en estado de emergencia.
En tanto, la Secretaría de Salud federal, a través de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (CONASAMA), puso en marcha el Grupo Técnico de Trabajo en Salud Mental y Apoyo Psicosocial para implementar estrategias de apoyo y atención por problemas de salud mental a la población afectada por el huracán Otis.
Por otra parte, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida) anunció medidas interinstitucionales para el abasto de medicamentos antirretrovirales para las personas que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y hepatitis C que se encuentran en las zonas afectadas.