El Ejército israelí aseguró que mató hoy a más de 130 milicianos del grupo islamista en ataques por tierra, mar y aire
Israel avanzó más este jueves en su ofensiva terrestre, completó su cerco sobre la ciudad de Gaza -a la que ataca con incursiones localizadas- y fue fragmentando el enclave tras tomar control de todas las vías que conectan norte y sur. A su vez, cientos de personas lograron salir de la Franja hacia Egipto. Hamas advirtió a las fuerzas israelíes que entrar a Gaza será su "maldición".
"El ejército de ocupación israelí tomó control de todas las vías que van del norte al sur de Gaza, incluida la carretera costera de Al Rashid", aseguró el director de la Oficina de Información del Gobierno de Gaza, controlada por el grupo islamista Hamas, tras 27 días de guerra entre Israel y las milicias palestinas que dejaron ya más de 9 mil muertos en el enclave por los incesantes bombardeos. Había reportes de tanques acercándose al centro de Gaza.
También instó a la comunidad internacional a presionar "para crear un corredor humanitario seguro" que pese a la división territorial creada por las tropas israelíes, sirva para trasladar a heridos de norte a sur, mientras Egipto da acceso a heridos graves por el paso de Rafah, que conecta Gaza con la península egipcia del Sinaí."Gaza será una maldición en la historia de Israel", declaró en un mensaje de audio Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Ezzedin al Qassam, el brazo armado de Hamas. "Muchos de tus soldados volverán en bolsas negras", agregó, dirigiéndose a los israelíes.
En casi un mes de conflicto armado, los heridos palestinos en la Franja son casi 23 mil, mientras 16 de los 35 hospitales del enclave están sin funcionar por falta de combustible y se calcula que unos dos millares de personas están desaparecidas bajo escombros en un paisaje de vasta devastación.Los inmuebles reducidos a runas por bombardeos se vieron hoy otra vez por varios puntos del enclave, donde Israel "cometió 15 masacres las últimas horas", lo que se cobró la vida de más de 250 personas, informó el Ministerio de Sanidad de Gaza en un comunicado.Los inmuebles reducidos a runas por bombardeos se vieron hoy otra vez por varios puntos del enclave, donde Israel "cometió 15 masacres las últimas horas", lo que se cobró la vida de más de 250 personas, informó el Ministerio de Sanidad de Gaza en un comunicado.
Israel ha lanzado hasta ahora unas 25 mil toneladas de explosivos sobre el enclave, y al menos 8 mil edificios residenciales han sido destruidos, mientras proliferan los desplazados en el sur y muchos buscan una salida a través de Egipto., según el gobierno de Hamas.
El Cairo dio acceso hoy por segundo día consecutivo a cientos de personas con ciudadanía extranjera y decenas de heridos a través del cruce de Rafah, un total de al menos 400 personas, entre ellas gente de varias nacionalidades, incluido más de 70 ciudadanos de Estados Unidos.
Asimismo, los servicios médicos de la Media Luna Roja palestina informaron que 102 camiones con ayuda humanitaria entraron a Gaza desde Egipto, un número que ha ido aumentando día tras día, aunque Israel sigue vetando la entrada de combustible, esencial para que vuelva a haber luz en la Franja y los hospitales puedan funcionar.
Pese a los llamamientos internacionales a un alto el fuego, el portavoz del Ejército israelí dijo hoy que esto "no está en absoluto sobre la mesa", ya que sus fuerzas "libran una guerra para desmantelar a Hamás" mientras avanzan dentro del enclave.
Agregó que las tropas también "completaron su cerco sobre la ciudad de Gaza, centro de la actividad de Hamas" y principal urbe del enclave, donde permanecen muchos habitantes que decidieron no desplazarse al sur. En los últimos días, los ataques sobre la urbe se han acentuado, así como las incursiones localizadas del Ejército.
"No hay ningún lugar seguro en toda la Franja", insistía hoy a EFE un residente de la ciudad de Gaza que sigue en casa con su familia.
El Ejército israelí aseguró que mató hoy a más de 130 milicianos del grupo islamista en ataques por tierra, mar y aire a múltiples objetivos militares, y en el marco de "feroces batallas" y combates cuerpo a cuerpo.
Esto hizo que el jefe de Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, remarcara hoy que se entra a "otra etapa importante de la guerra", mientras los soldados "luchan en una zona urbana densa y compleja" con apoyo "de inteligencia precisa y fuego desde aire y mar".
Halevi lamentó el "precio doloroso y difícil" de los combates, que han dejado hasta el momento casi una veintena de soldados muertos, mientras Israel sigue digiriendo el trauma causado por el ataque sorpresa por parte de Hamás del pasado 7 de octubre, que dejó mil 400 muertos y más de 242 rehenes que fueron llevados a Gaza.
En paralelo, las hostilidades continuaron también en la frontera entre Israel y el Líbano, con intensos enfrentamientos entre el ejército israelí y milicias desplegadas en el sur de país árabe.
Hubo lanzamientos de cohetes y misiles antitanques que activaron las alarmas antiaéreas en comunidades israelíes adyacentes a la frontera, lo que causó dos heridos en la ciudad de Kiryat Shmoná.
Las tropas israelíes atacaron numerosos objetivos en territorio libanés, incluyendo fuertes bombardeos desde el aire y con tanques contra posiciones del grupo chií Hizbulá, con quién se vive la peor escalada desde la guerra que libró con Israel en 2006.