El virus respiratorio sincitial (VRS) constituye la principal causa de infecciones de las vías respiratorias inferiores en los lactantes, ocasionando el 80 % de las bronquiolitis y neumonías.
Este virus circula especialmente entre octubre y marzo de cada año (época que se define como la temporada del VRS), sin embargo, todos los lactantes están en riesgo de sufrir una enfermedad grave por este virus, independientemente del mes en que nazcan.
Según indican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el VRS es muy contagioso y se transmite a través de la saliva y la mucosidad de las personas infectadas, o al tocar superficies u objetos en los que el virus puede quedarse durante horas (como chupetes, juguetes, etcétera) y posteriormente tocarse la boca, la nariz o los ojos.
El pasado mes de julio, la Comisión de Salud Pública (Ministerio de Sanidad) aprobó un documento que recomienda la utilización del medicamento nirsevimab para la prevención de las infecciones por VRS en lactantes a partir de la temporada 2023-2024. Siguiendo estas indicaciones, en la actual temporada se ha iniciado una campaña de inmunización contra el VRS en todas las Comunidades Autónomas, por lo que por primera vez se van a inmunizar contra este virus a los bebés menores de seis meses y a los grupos de riesgo por debajo de los dos años. Irene Rivero Calle, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), explica a Univadis España: “Siempre que se implementa una estrategia hay que marcar una edad y en este caso se han establecido los seis meses porque es en ellos en los que se concentra el mayor riesgo de hospitalización y enfermedad grave por VRS”.
Nirsevimab: un anticuerpo monoclonal
El nirservimab fue aprobado para uso médico por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en otoño de 2022. Según un estudio europeo llevado a cabo en más de 8.000 pacientes, su eficacia en la reducción de hospitalizaciones por infecciones respiratorias causadas por el VRS es del 83,21 %.
Se trata de un anticuerpo monoclonal que se administra como una vacuna y que, con una dosis única, proporciona protección contra las infecciones graves por VRS durante, al menos, cinco meses (la duración de una temporada típica de este virus en países como España). Antonio Iofrío Arce, pediatra en el centro de Salud El Ranero de Murcia y también miembro del CAV-AEP, explica en la nota de prensa publicada por la AEP: “El motivo por el que se va a inmunizar a los niños a través de un anticuerpo monoclonal y no con una vacuna, que es el método más conocido, se debe a que las vacunas contienen virus, bacterias o partes de estas que estimulan en nuestro organismo la creación de anticuerpos para prevenirlas. Se estima que se tarda unas dos semanas en alcanzar un número de anticuerpos capaz de ofrecer protección, y con los bebés no tenemos ese margen”. Al administrar directamente los anticuerpos, no se depende del sistema inmunitario del recién nacido, por lo que la protección frente al virus es inmediata.
Por ese mismo motivo se ha desarrollado también la primera vacuna frente al VRS para las mujeres embarazadas: al recibirla generarán anticuerpos que transmitirán al bebé a través de la placenta, ofreciéndole así protección desde el momento del nacimiento. Sin embargo, esta vacuna aún no está disponible y, como señala la AEP, se prevé que se empiece a administrar en la campaña 2024-2025.
Aspectos prácticos
El Ministerio recomienda una dosis única de nirsevimab, independientemente de si hay antecedentes de bronquiolitis, administrada por vía intramuscular. La pauta prevé 50 mg de medicamento en lactantes con peso corporal inferior a 5 kg y 100 mg para los que pesen 5 kg o más.
Según señala el documento, este medicamento está indicado para la prevención de la enfermedad de las vías respiratorias inferiores producida por el VRS en recién nacidos y lactantes hasta los seis meses durante su primera temporada de este virus, y en niños de mayor riesgo menores de 24 meses en las dos primeras temporadas. Rivero Calle señala a Univadis España: “Salvo en los pacientes incluidos dentro de los grupos de riesgo, se considera que el peligro de desarrollar enfermedad grave por VRS es mayor en los primeros 12 meses de vida, por lo que el documento ministerial incluye en la campaña de inmunización a los recién nacidos sanos solo en su primera temporada de este virus”.
Siguiendo las indicaciones ministeriales, los lactantes sanos menores de seis meses han de recibir una dosis de nirsevimab al inicio o durante su primera temporada de VRS. En particular, los nacidos desde abril a septiembre han de ser inmunizados en el mes de octubre, mientras que los bebés nacidos entre octubre y marzo deben recibir la vacuna antes del alta hospitalaria. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las comunidades autónomas son las encargadas de poner en marcha el programa de prevención y por lo tanto pueden introducir cambios.
Con respecto a los niños que presentan un alto riesgo de enfermedad grave por VRS, el Ministerio indica que a los nacidos prematuros con una edad gestacional inferior a 35 semanas se les administre una dosis antes de cumplir los 12 meses de edad. Rivero Calle explica: “La prematuridad es considerada un factor de riesgo independiente para enfermedad grave por VRS y por ello en estos pacientes se contempla su administración hasta los 12 meses de edad”. Por otro lado, los recién nacidos y lactantes con enfermedades de base que suponen un riesgo elevado de sufrir bronquiolitis grave por este virus deberán recibir una dosis de nirsevimab en cada temporada de VRS hasta los 23 meses de edad. A este grupo pertenecen, entre otros, lactantes con displasia broncopulmonar, fibrosis quística, síndrome de Down, y otras patologías congénitas.
Por último, el documento ministerial indica también que el nirsevimab es compatible con otras vacunas infantiles; de hecho, al tratarse de un anticuerpo monoclonal, no se espera que interfiera en la respuesta inmune activa de otras vacunas que sean administradas simultáneamente.