Entre los supervivientes de cáncer con riesgo cardiovascular elevado, un programa estructurado de rehabilitación cardiooncológica mejoró el consumo máximo de oxígeno (VO2) y múltiples medidas adicionales de condición física.
El estudio, realizado por un equipo portugués, se ha publicado en la revista JAMA Cardiology.
Los supervivientes de cáncer padecen con frecuencia enfermedades cardiovasculares, que constituyen una de las principales causas de discapacidad y mortalidad en este grupo de pacientes. Se sabe que el ejercicio es beneficioso, pero los programas estructurados basados en un modelo de rehabilitación cardiaca son novedosos para los supervivientes del cáncer.
Los autores realizaron un ensayo clínico prospectivo y aleatorizado con 75 adultos supervivientes de cáncer con alto riesgo cardiovascular. Todos habían sido tratados con fármacos cardiotóxicos o sufrían una enfermedad cardiovascular subyacente.
Los participantes fueron asignados a 8 semanas de rehabilitación cardiaca en un centro, supervisada por un médico, o a atención habitual que consistía en entrenamiento físico en la comunidad.
El criterio principal de valoración fue el cambio en el VO2 a los 2 meses.
Los participantes asignados al programa de rehabilitación cardiaca en el centro mejoraron significativamente y obtuvieron resultados significativamente mejores que los participantes de control, con un aumento en el VO2 de 2,1 ml/kg/min a los 2 meses, en comparación con un aumento de solo 0,8 ml/kg/min en los participantes en el programa de control.
Además, la rehabilitación cardiaca en un centro se asoció con mayores mejoras en la presión arterial sistólica y diastólica, los lípidos, el índice de masa corporal (IMC), los niveles de actividad física, los conocimientos sobre salud, la calidad de vida y la adherencia al ejercicio.
Sin embargo, las mejoras en VO2 y lípidos no fueron significativamente diferentes después del ajuste por adherencia.