La urgencia de esta reforma fiscal radica en el impulso necesario para la economía mexicana
Un análisis técnico presentado por el equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco del Artículo IV del Convenio Constitutivo, ha señalado la apremiante necesidad de una Reforma Fiscal en México. Esta propuesta, dada a conocer por el Banco de México (Banxico), destaca la importancia de potenciar los ingresos no petroleros en el país.
Urgente. El informe del FMI insta a la eliminación de la tasa cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA), a excepción de algunos alimentos clave, con el objetivo de aumentar los ingresos tributarios. Además, sugiere la racionalización de las exenciones de dicho impuesto. También se propone la ampliación del Impuesto sobre la Renta (ISR) a las personas físicas, así como mejorar el cumplimiento del pago del ISR empresarial y aumentar los impuestos sobre la propiedad.Se advierte sobre la inadecuada postura fiscal de corto plazo, subrayando la necesidad de medidas decisivas a partir de 2025 para garantizar la sostenibilidad fiscal a mediano plazo. A pesar de destacar la sólida trayectoria de México en el cumplimiento de metas fiscales, se resalta la importancia de tomar acciones que preserven esta estabilidad.El énfasis se coloca en la urgencia de aumentar los ingresos no petroleros, ya que actualmente se mantienen por debajo de los índices de otros países de América Latina y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Datos de la OCDE muestran que los ingresos tributarios de México, como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), disminuyeron de 17.7% en 2020 a 16.7% en 2021, situándose por debajo del promedio de la OCDE, que aumentó del 33.6% al 34.1% del PIB en el mismo periodo.El FMI sostiene que un mayor espacio fiscal permitiría destinar recursos a gasto social focalizado e inversiones en infraestructura, además de la posibilidad de reformar el marco fiscal para incrementar su flexibilidad y credibilidad.
En el horizonte de 2024, se proyecta que el déficit público del gobierno federal será del 4.9% del PIB, mientras que el déficit de los requerimientos financieros del sector público se situará en el 5.4% del PIB. Estos niveles han desencadenado debates sobre la urgencia de una reforma fiscal en la próxima administración.En resumen, el llamado del FMI a México para implementar una reforma fiscal enfocada en aumentar los ingresos no petroleros es crucial para mantener la estabilidad fiscal y generar recursos para el desarrollo económico. La tarea pendiente es clara: es necesario tomar medidas significativas para garantizar la sostenibilidad financiera a largo plazo y fortalecer la economía mexicana.
La urgencia de esta reforma fiscal radica en el impulso necesario para la economía mexicana, permitiendo un mayor margen de maniobra en la política fiscal. Esto no solo fortalecería la recaudación, sino que también ofrecería la posibilidad de dirigir recursos hacia áreas clave como la inversión en infraestructura.