La frase más común cada 31 de octubre se originó en el siglo pasado. Es una forma tradicional y única de pedir dulces de Halloween de casa en casa.
Halloween es una de las festividades más importantes en Norteamérica y cada día cobra mayor peso en otros continentes. Cada año a finales de octubre, la gente sale de sus casas disfrazada para pedir dulces. Sin embargo, una frase muy común que se utiliza en el país norteamericano y que de hecho han adoptado algunos países hispanos.
Se trata de ‘Trick or Treat’ (dulce o truco/ truco o trato en español). Seguramente te preguntarás ¿cómo surgió esta tradición en el país norteamericano? Acá te contaremos a detalle precisamente el nacimiento de una de las grandes costumbres y tradiciones en Estados Unidos.
El origen de Halloween
El origen de la festividad que hoy ha derivado en Halloween es una combinación dos fiestas de origen romano, Feralia y el día de honrar a Pomona, con el Samhain. De esta forma, el día de muertos y el de todos los mártires empezaron a generar una historia común.
Y como ha sido históricamente habitual, a la llegada de la religión cristiana, se quiso entremezclar las festividades de dicha religión con las fechas señaladas del paganismo. De esta manera, se empezó a dar lugar al Día de Todos los Santos el 1 de noviembre, festividad que se alarga en gran parte del mundo hasta nuestros días.
¿Por qué se llama ‘Trick or Treat’?
Halloween es una festividad de hace cientos de años, sin embargo, la tradición de dar dulces a los niños surgió el soglo pasado. La iglesia cristiana ubico en estas fechas el llamado ‘All Soul’s Day’ (Día de las almas). Por aquel entonces, la gente más humilde iba casa por casa de zonas más adineradas y pedía regalos como dinero, comida y demás a cambio de rezar por los muertos.
En Escocia e Irlanda en cambio, la tradición es similar pero surge de una forma diferente. En lugar de comprometerse a orar por los muertos, cantaban una canción, recitaban un poema, contaban un chiste o realizaban otro tipo de “truco” antes de recoger su premio a cambio, que normalmente era algo de fruta fruta, nueces o unas monedas.