Aunque la información sobre la situación de Bungie sigue siendo limitada, todo apunta a que la compañía está atravesando uno de sus momentos más delicados. Aunque el número exacto de despidos aún no se ha revelado, es un hecho que Bungie está llevando a cabo recortes de personal. Este estudio, conocido por su trabajo en la saga Destiny y recientemente adquirido por PlayStation, se suma a la larga lista de compañías que han experimentado recortes de plantilla en un año que ha sido exitoso en términos de lanzamientos de videojuegos, pero complicado en lo que respecta a la estabilidad laboral.
Sin embargo, las consecuencias de estos problemas de personal también afectarán a los próximos proyectos de la compañía. Tanto la próxima expansión de Destiny 2, titulada "La Forma Final", como su próximo juego, Marathon, han sufrido retrasos.
Estas revelaciones provienen de un informe de Jason Schreier en Bloomberg. Según el medio estadounidense, los despidos han provocado un retraso en el lanzamiento de Destiny 2: "La Forma Final". La expansión, originalmente programada para febrero del próximo año, no verá la luz hasta junio. Aún no se conocen detalles sobre cómo Bungie planea compensar estos cuatro meses de retraso en el nuevo contenido, que es vital en un juego de servicio como Destiny 2. Además, Marathon no se lanzará hasta 2025, aunque es importante señalar que no se había anunciado una fecha de lanzamiento previa.
Se espera que en las próximas horas o días se disponga de información adicional sobre la situación de Bungie y su relación con PlayStation. Hasta ahora, los empleados de la desarrolladora están a la espera de una reunión inminente en la que se les proporcionará una explicación detallada de la situación. Por lo tanto, es importante ejercer prudencia y esperar a que se aclaren los detalles antes de sacar conclusiones definitivas.