El actor gastó nueve millones intentando superar sus adicciones y compró dos casas en los últimos años. No tenía esposa ni hijos.
En las últimas horas, internet se ha llenado de imágenes, dedicatorias y despedidas a Matthew Perry. Asimismo, varios capítulos de Friends se han vuelto virales y numerosas entrevistas han resurgido. Por ejemplo, una que el actor concedió a People, en la que decía que habría sido capaz de dejar "su fama y su fortuna" si así hubiese "evitado su adicción" a la bebida y a la codeína.
"El hecho de que sería capaz de dejarlo todo por no sufrir esta enfermedad es absolutamente cierto", mencionó a la revista, en 2022, en la que también se refirió a su inmenso patrimonio. Uno que, de acuerdo con Celebrity Net Worth, alcanzaría los 120 millones de dólares. "Yo digo esto, pero tampoco es que menosprecie el dinero que ganamos en Friends", explicó.
En sus declaraciones, el intérprete dijo que, durante sus años en la sitcom, ganaba "un millón de dólares a la semana". "Nos pagaban esa cifra por cada capítulo. Nos parecía mucho. Así que pedíamos que la cantidad fuera menor", señaló la estrella, en su autobiografía Amigos, amantes y aquello tan terrible.
"Fuimos idiotas por querer que nos pagaran menos. Pero, finalmente, pudimos disfrutar de todo aquello gracias a la bondad de David Schwimmer y su habilidad de hacer negocios. David, te debo unos 30 millones de dólares", señaló el artista en su libro, donde también confiesa que el dinero no era importante para él. Pero sí valoraba tener una cuantiosa cantidad cuando se trataba de su recuperación.
De hecho, durante los últimos años, Perry reveló que había invertido cerca de nueve millones en curar sus adicciones. Según medios como el Daily Mail, el actor efectuó más de seis mil visitas a Alcohólicos Anónimos, pasó 15 veces por rehabilitación y fue sometido a 12 cirugías. Entre ellas, de estómago y colon. Aun así, el actor conservó gran parte de su fortuna hasta el día de su muerte.
Y es que Perry no era un gran despilfarrador. Es más, durante años fue dueño de un piso, en Malibú que se encontraba valorado en 13,1 millones de dólares. Sin embargo, lo vendió en 2021 y adquirió una casa, con un jardín muy espacioso, cerca de Pacific Palisades. Un exclusivo barrio, donde también se encuentra la vivienda en la que el actor falleció este sábado.
Sin mujer ni hijos
¿Y quién heredará esas propiedades? Matthew Perry tuvo cinco novias importantes... Aunque nunca pasó por el altar. De acuerdo con su libro, quiso proponerle matrimonio a Lizzy Caplan, una de las estrellas de Mean Girls. Pero se acobardó. Finalmente, el estadounidense decidió arrodillarse frente a la aspirante a diseñadora Molly Hurwitz, en 2020.Pero en 2021 terminaron su relación.
Durante sus 54 años, Perry tampoco tuvo hijos, por lo que medios como Page Six aseguran que sus herederos podrían ser su madre Suzzanne Langdon, casada con el conocido periodista canadiense Keith Morris, y su padre John Bennett Perry. Tras casarse con Morris, en 1981, Suzzanne tuvo cuatro niños más: Caitlin, Emily, Willy y Madeleine.
"Tenía 10 años cuando Caitlin nació. Luego vino Emily, luego Will y, finalmente, Madeline. Me encantaba jugar con ellos, cuidarlos y hacer el tonto. No hay nada mejor, en la faz de la tierra, que la risa de un niño. Los quería, nos llevábamos bien. Tenía una familia. Pero no podía evitar pensar que yo no era, realmente, parte de ella. Era la familia de mi madre y de Keith", escribió en su libro.
Aun así, siempre se refirió a sus cuatro hermanos en excelentes términos y ellos solían acompañarlo a algunos estrenos. Tenía otra hermana más: Mia Perry, la hija de su padre con su segunda esposa Debbie. Maria, como es su nombre real, era muy cercana a Matthew. Incluso ella lo acompañó, día y noche, durante las dos semanas que estuvo en coma.
"Mientras estuve atado como un robot, Maria estuvo conmigo. Mis temores eran ciertos, todo lo que me había pasado era mi culpa. Y lloré. Pero María hizo lo mejor que pido para consolarme", explicó en Amigos, amantes y aquello tan terrible, donde también describe a su madrastra con "una mujer muy cariñosa", "adorable y preocupada" e incluso muy guapa.