Más de 67 millones de filipinos están llamados este lunes a las urnas en unas elecciones para decidir unos 336.000 puestos de la administración local a lo largo del archipiélago y que transcurren entre fuertes medidas de seguridad ante la posibilidad de episodios de violencia.
Los comicios a nivel de "barangay" o barrio -la unidad gubernamental de nivel más bajo- son históricamente los más violentos de Filipinas, registrando en cada ocasión varios altercados y sangrientos enfrentamientos entre los clanes rivales que dominan las diferentes regiones del país.
Este lunes, dos personas murieron y al menos tres resultaron heridas en un tiroteo ocurrido en Maguindanao del Norte, en la sureña isla de Mindanao, según informó la policía, que investiga el suceso como un episodio relacionado con las elecciones.
Mientras que el domingo, un presunto yihadista falleció también en Mindanao por la deflagración de un artefacto explosivo de fabricación casera, en otro episodio investigado por las autoridades por sus vínculos a las elecciones.
Para evitar estos episodios de violencia fueron desplegados más de 300.000 policías y más de 100.000 militares para velar por la seguridad de los votantes en las más de 42.000 circunscripciones.
Antes de los comicios también se registraron incendios contra dos los edificios que iban a albergar los comicios, mientras que entre el 28 de agosto y el 25 de octubre ocho personas murieron y siete resultaron heridas en actos violentos relacionados con los comicios, según la policía.
Uno de los votantes más madrugadores fue el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., quien depositó su sufragio en la ciudad de Batac, provincia de Ilocos Norte, feudo histórico de la familia Marcos.
"Mi consejo a nuestros compatriotas es que no desperdicien su derecho a elegir al funcionario de su 'barangay', ya que es a ellos a quienes tienen que recurrir a diario", declaró Marcos Jr., Marcos Jr, recoge la agencia estatal de noticias PNA.
Los capitanes de "barangay" suelen aplicar las políticas locales, prestar servicios públicos básicos y resolver disputas vecinales y desempeñan un papel crucial para reunir apoyos electorales para los candidatos en las elecciones generales y municipales.